Diego cree que el sacrificio de vacas sanas refleja un nuevo fracaso de Revilla

Santander.-  El dirigente del PP Ignacio Diego ha cifrado hoy en 20.000 el número de vacas sanas sacrificadas por el Gobierno regional desde el 2003, un número que, a su juicio, refleja el "fracaso" de la política agraria del presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, y obliga a exigir "dimisiones en cadena".

ampliar foto

(EFE)

El dirigente del PP Ignacio Diego. EFE/Archivo

Diego ha explicado que, según datos oficiales del Colegio Oficial Veterinario de Cantabria, entre el 2003 y el 2007 se sacrificaron e incineraron en Cantabria 30.000 reses, una quinta parte del censo, de las cuales 20.000 estaban "completamente sanas".

Según el presidente del PP, "ese recurso histérico al exterminio de miles de animales que estaban sanos y eran el orgullo y el fruto de muchos años de trabajo del ganadero es la mejor prueba de la falta de ideas y de la mala gestión de Revilla y de sus delegados de política ganadera desde 2003".

Bajo su punto de vista, la política ganadera de la coalición PRC-PSOE ha causado un grave daño al sector y también a las finanzas públicas, "porque el coste económico de todas esas operaciones tremendistas ha sido desorbitado".

Después de recordar que en 2007 Cantabria registró una evolución peor que otras comunidades en índices como la tuberculosis bovina o la brucelosis, Diego ha criticado que se haya liquidado una quinta parte de la cabaña bovina y que dos tercios de los animales estuvieran sanos.

En opinión del presidente del PP, "el revillismo tiene un concepto meramente folclórico de la ganadería de Cantabria", en lugar de otro moderno que permita una buena gestión.

A su juicio, la "muerte innecesaria de miles de vacas sanas es la prueba irrefutable de que se necesita un cambio radical en la política agraria" de Cantabria.

Diego ha señalado que son los propios ganaderos, a través de sus cooperativas y sindicatos, los que deben "impulsar por su propio bien y por el bien general" un "gran cambio de política agraria", mediante el diálogo y el consenso.

Y ha subrayado que un "potente sector agrario es vital" para el futuro de la región.

El presidente del PP ha opinado también que a los socialistas no les interesa en absoluto la ganadería, porque es un partido urbano, y a los regionalistas sólo les interesa si de las ferias pueden sacar votos haciéndose los campechanos".

Los resultados de ambas actitudes son, según Diego, muy negativos y con ello salen perdiendo tanto el sector como la región. "Se necesita un cambio inmediato de rumbo", ha añadido el presidente del PP, quien se ha puesto a disposición del sector para dialogar y encontrar juntos el camino hacia un nuevo horizonte de producción agraria.