Xavi asegura que no piensan en "un posible bache, sino en aumentar la ventaja"

Sant Joan Despí (Barcelona).-  Xavi Hernández, centrocampista del Barcelona, aseguró hoy que la plantilla azulgrana ni se plantea la posibilidad de sufrir un bache de rendimiento, pese a la resistencia de su máximo rival, el Real Madrid, y apuntó que los jugadores de Pep Guardiola se centran en "seguir trabajando con humildad" para "aumentar incluso las diferencias".

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(EFE)

El centrocampista del FC Barcelona Xavi Hernández (i) conduce el balón ante el mediocentro argentino del Real Madrid Fernando Gago durante el partido de la decimoquinta jornada de Liga.

Líder de la Liga, con doce puntos de ventaja sobre el Real Madrid, el Barcelona se blinda ante la amenaza de una remontada de su gran rival.

"Hay muchos motivos para pensar en positivo: estamos bien, tenemos confianza, las victorias te dan moral y dinámica es tan positiva que te hace salir al campo confiado. Hay orden, disciplina, solidaridad y cohesión. Ahora mismo todo funciona y no se me pasa por la cabeza un posible bache", afirmó.

Xavi explicó que todos sus perseguidores "piensan en un bache del Barcelona" e incluso dio por hecho que si el Madrid consigue acercarse, "seguramente volverán con la campaña de que pueden recortar esta diferencia; pero nosotros pensamos incluso en aumentarla".

Cuestionado por la posibilidad de que un cambio en la presidencia del Real Madrid pudiese reproducir el 'caso Figo' en la figura de Messi, Xavi reaccionó con la espontaneidad de un aficionado: "¡no jodamos!", contestó. Más reflexivo, subrayó que en el Barcelona hay "la suficiente inteligencia" como para no dejar escapar "al mejor del mundo".

Sobre el primer partido de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Espanyol (0-0), Xavi reconoció que la intensidad del conjunto blanquiazul impidió al Barça desarrollar su ritmo de juego en un partido "trabado y con muchas faltas tácticas", pero situó a su equipo como "favorito" de la eliminatoria.

"Tenemos 90 minutos por delante en el Camp Nou, con el calor del público y todo a nuestro favor. Creo que somos favoritos, aunque sabemos que el Espanyol está en otra dinámica y que su nuevo entrenador les ha contagiado el carácter que tenía como jugador", apuntó.

Pese a las políticas de rotaciones impuesta por Pep Guardiola, Xavi defendió que la filosofía del equipo "es siempre la misma, juegue quien juegue", y negó que la plantilla tenga "un equipo A ó B porque aquí somos 25 jugadores, más los del filial, y todo el mundo es importante".

En la misma línea que su entrenador, Xavi insistió en que el Barça está obligado a mantener una concentración máxima en cada partido, porque "cualquier equipo te complica la vida y te pasa por encima si bajas el pistón".

A dos días de retomar el campeonato liguero, en el Camp Nou ante el Numancia, Xavi admitió que el Barça espera al conjunto de Soria con cierto ánimo de "revancha", porque el equipo de Sergio Kresic ha sido el único capaz de derrotar al Barça, en la primera jornada de Liga (1-0).

"En Soria perdimos por la ansiedad de hacer un gol rápido. Quisimos hacer el segundo gol antes que el primero. Y además, encajamos un gol muy rápido. Perdimos el orden que nos permite construir buenos ataques", explicó Xavi, que incluso reconoció que al Barcelona le vino bien perder aquel partido.

También pronosticó el jugador azulgrana que su próximo rival organizará "una muralla numantina" el próximo sábado en el Camp Nou para intentar arañar puntos.

Preguntado por la posibilidad de ganar el doblete, Liga y Copa, Xavi se mostró ilusionado, pero pidió "cautela, prudencia y humildad" al recordar que "aún es pronto para vaticinar este tipo de cosas".

Como uno de los capitanes del equipo, Xavi restó importancia al hecho de que su entrenador, Pep Guardiola, expulsase del entrenamiento del pasado martes a Samuel Eto'o: "fue sólo un momento de calentura, nada más. Ocurre en cualquier trabajo y si afecta, sólo será para unirse más, para decir las cosas a la cara", comentó el centrocampista, que calificó el rendimiento del camerunés durante la primera vuelta de "inmejorable".