Toledo.- Los dos súbditos marroquíes acusados de violar a una compatriota que vivía con ellos en la localidad toledana de Sonseca, han jurado hoy "por Dios y por Alá" no haber hecho nada.
Los dos súbditos marroquíes acusados de violar a una mujer en el domicilio que compartían en la localidad de Sonseca en junio de 2007 y para quienes el fiscal pide penas de trece y diez años de prisión, durante el juicio que se sigue contra ellos en la Audiencia de Toledo.
Así lo manifestaron durante la vista oral inconclusa celebrada hoy en la Audiencia de Toledo y que continuará el próximo jueves, ya que, debido a que se necesitó un traductor, se ha alargado sin que pudieran declarar los testigos, aunque si lo hicieron los acusados y los peritos.
Los hechos juzgados se remontan a 2007, cuando los acusados, Adil A.I. de 31 años, y Said N. de 23, compartieron durante tres meses un piso en Sonseca con la víctima, L.B., quien también mantenía una relación sentimental con el primero a pesar de que éste estaba prometido con otra mujer.
Por este hecho, y con el fin de proteger a su amigo y su honor, Said se hizo pasar por el novio de L.B., para dar a entender que entre Adil y L.B. no existía más que una relación de compañeros de piso.
En junio de ese mismo año, Adil decidió terminar la relación con L.B. e inició un viaje a Francia, momento en que la víctima aprovechó para marcharse del piso que compartían y decirle por teléfono que podría estar esperando un hijo suyo.
A su regreso del país galo, y tras hacerse una prueba de embarazo, el día 20 de junio, ambos fueron, junto con Said, al hospital Virgen de la Salud de Toledo para confirmar dicho embarazo.
Posteriormente el mismo día, los tres se fueron a la casa de los acusados, y anterior domicilio de la víctima, donde, según ésta, los dos hombres comenzaron a beber junto con otro de los ocupantes del piso.
Ella ha asegurado que se retiró a la habitación de Adil sola, y que cuando Adil y Said mandaron al otro compañero a comprar más alcohol, aprovecharon para quedarse a solas con ella, taparle la boca con cinta adhesiva y penetrarla vaginalmente, primero uno y posteriormente el otro.
Sin embargo, ninguno de los dos acusados ha reconocido estos hechos, y achacan estas acusaciones a que la mujer "se había enamorado de Adil, pero éste iba a casarse con otra".
Además también han opinado que L.B. tenía expectativas de regularizar sus situación en España con Adil, que llevaba en el país desde 2003.
L.B no tenía trabajo por lo que según los acusados, "dependía de nosotros y de alguien de Arabia Saudí que le enviaba cuatrocientos euros cada veinte días".
Los acusados indicaron, asimismo, que la mujer intentó extorsionar a Adil pidiéndole 1.500 euros a cambio de no contarle a su prometida que habían mantenido una relación sentimental y que había estado esperando un hijo suyo.
L.B., por su parte, ha reconocido sentir miedo de Adil, pero a pesar de ello siguió viéndole y llamándole por teléfono y que abortó por presiones de él, al que -según la mujer- conoció en 2005 en Marruecos, hecho que ha desmentido el acusado, quien ha asegurado que fue a la llegada a Madrid de L.B., en enero de 2007, y que desde entonces comenzaron una relación sentimental.
Tras los hechos que se juzgan, L.B. ha asegurado que Adil le dijo que se fuera de Sonseca porque, sino, "iba a matarla y atropellarla con su propio coche", a lo que L.B. contestó que "no le iba a perdonar en esta vida ni en la otra".
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