Los "sin tierra" paraguayos recuperan los terrenos cedidos a colonos brasileños

Asunción.-  Grupos de labradores denominados "sin tierras" de Paraguay continúan hoy con las tareas coordinadas por el Gobierno para recuperar los terrenos cedidos, presuntamente, de manera irregular a terratenientes brasileños y productores de soja.

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(EFE)

Dirigentes de la FNC, que agrupa a unas 270.000 familias de pequeños productores de algodón y sésamo, reiteraron hoy ante periodistas su reclamos de propiedades para unas 100.000 familias de denominadas "sin tierras". EFE/Archivo

Las expropiaciones de tierras se enmarcan en el plan de reforma agraria nacional emprendido el pasado 12 enero por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra Indert y que en su primera etapa es coordinada con la Federación Nacional Campesina (FNC), una de las mayores del sector.

Dirigentes de la FNC, que agrupa a unas 270.000 familias de pequeños productores de algodón y sésamo, reiteraron hoy ante periodistas su reclamos de propiedades para unas 100.000 familias de denominadas "sin tierras".

Esa organización convocó este lunes a sus integrantes del departamento de Canindeyú, al noreste de Asunción y colindante con el estado de Mato Grosso do Sul de Brasil, en donde exigen al Indert la entrega de unas 2.000 hectáreas de tierras, ubicadas en parte en haciendas de brasileños.

Se calcula que unos 300.000 brasileños, muchos de ellos con grandes explotaciones agrícolas, viven en Paraguay a lo largo de la extensa línea fronteriza con su país.

La mayoría se dedica al cultivo de soja, principal fuente de divisas de Paraguay.

En varias regiones agrícolas del país, cientos de "sin tierra" de varias organizaciones campesinas se mantienen acampados alrededor de las fincas agrícolas bajo amenaza de ocuparlas si el Gobierno no atiende sus reclamos de acceso a terrenos.

Estos campesinos argumentan que en el pasado grandes extensiones de tierras fiscales fueron cedidas a personas no sujetas a la reforma agraria y que el cultivo mecanizado de soja depreda los bosques y contamina el medio ambiente con las fumigaciones masivas.

Entre tanto, el jefe de Estado, Fernando Lugo, ratificó la semana pasada que protege los derechos de todos los brasileños y de todos los extranjeros residentes en Paraguay, en respuesta a un informe presentado el pasado diciembre por el canciller de Brasil, Celso Amorín, al Congreso de su país.