Las diferencias entre los países árabes sobre Gaza, de manifiesto en Doha y Kuwait

El Cairo.-  Las diferencias entre los países árabes sobre la crisis en Gaza quedaron hoy de manifiesto, en dos reuniones extraordinarias, una de jefes de Estado en Doha y otra ministerial en Kuwait, donde se adoptaron posturas opuestas.

A la cumbre de Doha se dieron cita aquellos estados, como Siria, Qatar y Sudán, partidarios de adoptar una línea más dura hacia Israel por haber lanzado una ofensiva militar sobre Gaza y que partidarios de dialogar con el grupo palestino Hamás, que controla la Franja palestina.

Prueba de esa línea dura es que los trece países árabes asistentes instaron en el comunicado final de la cumbre a detener cualquier proceso de normalización de relaciones con Israel, lo que supone reconsiderar sus lazos económicos y políticos con el Estado Hebreo, según la cadena de televisión qatarí Al Yazira.

Incluso, Mauritania y Qatar decidieron congelar las relaciones políticas y económicas con Israel, poco después de que el presidente sirio, Bashar el Asad, pidiera los países árabes que cortaran sus lazos, tanto directos como indirectos, con Tel Aviv.

La cumbre de Qatar, a la que asistieron dirigentes de Argelia, Libia, Siria, Somalia, el Líbano, Sudán, Mauritania, Irak, Yibuti, Comoros, Qatar, Omán y Marruecos, comenzó con críticas al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, por no acudir.

El primer ministro qatarí, Hamad bin Yasem, reveló en una rueda de prensa posterior al encuentro que anoche mantuvo una conversación telefónica con Abás, quien le confesó que no podía viajar a Doha por las presiones que sufre.

Frente a la ausencia de Abás, destacó la presencia de los máximos dirigentes de las facciones palestinas Hamás, Jalid Mishal, Yihad Islámica, Ramadan Shalah, y el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, Ahmad Yibril.

Tampoco, mandaron a ningún representante a Doha los considerados países árabes moderados -Egipto, Jordania y Arabia Saudí-, que con anterioridad, habían manifestado su preferencia de tratar el asunto de Gaza en el marco de una conferencia económica en Kuwait, que comenzará el próximo lunes.

Qatar invitó a países no árabes, como Irán, en cuya representación acudió su presidente, Mahmud Ahmadineyad, así como a Venezuela, Indonesia, Senegal y Turquía, que participaron en la reunión con representantes.

Precisamente esta participación no árabe, desató las críticas del secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, que desde Kuwait se quejó de que la cumbre de Doha se celebrara fuera del marco de su institución.

"La cumbre de Doha fue una mezcla de árabe e islámica, por tanto se celebró fuera del marco de la Liga Árabe", explicó Musa, al término de la reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores árabes en Kuwait, según la agencia MENA.

En esta cita, a la que asistieron representantes de los 22 miembros de la Liga Árabe, se preparó la agenda de la cumbre económica del próximo lunes en Kuwait, que incluirá la crisis de Gaza.

En este sentido, Musa recordó que "habrá una cumbre totalmente árabe en Kuwait y hay que esperar a ver las resoluciones que saldrán de ella" y advirtió de los perjuicios de las divisiones actuales.

Para que los países árabes se reúnan en una cumbre se necesita que lo aprueben dos tercios de los miembros de la Liga Árabe, pero Qatar decidió seguir adelante con la celebración de la reunión en Doha, al considerar que había que tratar el tema de Gaza por separado, y no en el marco de un encuentro económico.

Durante la reunión ministerial en Kuwait, se defendió la iniciativa egipcia para el fin de las hostilidades en Gaza, que contempla, entre otros, una tregua, la apertura de los puestos fronterizos y el inicio de negociaciones para evitar que el conflicto se repita.