El Gobierno de Brasil defiende la "decisión soberana" de dar asilo al italiano Battisti

Río de Janeiro.-  El ministro de Justicia de Brasil, Tarso Genro, defendió hoy su decisión de conceder asilo político al ex activista de izquierda italiano Cesare Battisti y dijo esperar que la medida no afecte las relaciones con Italia.

ampliar foto

(EFE)

Battisti fue condenado en ausencia a prisión perpetua en Italia por cuatro homicidios cometidos en la década del setenta. EFE/Archivo

"Estudié a fondo el proceso y tomé una decisión basada en razones jurídicas, no políticas, como conviene a un Estado de derecho", dijo el ministro Genro en declaraciones a periodistas en Sao Paulo.

El Gobierno de Italia rechazó hoy el asilo concedido por Genro el martes por la noche, e hizo un llamado para que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, revise la decisión, pues considera a este ex activista un "terrorista".

Battisti, ex miembro de los grupos italianos de izquierda radical Brigadas Rojas y Proletarios Armados para el Comunismo, fue condenado en ausencia a prisión perpetua en su país por cuatro homicidios cometidos en la década del setenta.

Genro dijo que su decisión fue comunicada al presidente Lula antes de ser hecha pública.

"El presidente Lula no discutió el mérito del asunto, alegando que este es un acto de responsabilidad del Ministerio de Justicia", dijo Genro.

Genro señaló que "el refugio político es una institución originada en la soberanía de los países", así como las extradiciones decididas por los tribunales supremos de Justicia.

Battisti, arrestado en Río de Janeiro en 2007, alega que es inocente de los asesinatos y ha dicho a medios brasileños que sólo ejecutó "tareas ideológicas y logísticas" en el movimiento "Proletario Armado por el Comunismo", que abandonó en 1978.

El ahora convaleciente escritor apeló al Gobierno de Lula para permanecer en Brasil, donde se escondió en 2004, tras huir de Francia cuando iba ser extraditado a Italia.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia pidió hoy a Lula que revise la decisión "en el marco de la cooperación judicial internacional en la lucha contra el terrorismo".

Genro, quien fue perseguido político de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, recalcó que tomó su decisión "siguiendo la estricta legalidad".

"Si pesase mi pasado político no habría concedido el refugio, porque no acepto acciones de la naturaleza de las practicadas por Battisti, que son graves a la vida humana", dijo el ministro, citado por la estatal Agencia Brasil de noticias.

Recalcó que considera correcta su decisión porque Battisti "no tuvo amplio derecho a la defensa" en Italia.

"El Estado no puede juzgar con prejuicios, él es un preso político, a pesar de las otras acusaciones", dijo.

Señaló que su decisión todavía puede ser cuestionada en los tribunales de justicia y dijo esperar que no sean perjudicadas las relaciones con Italia.

"Los dos países se respetan y poseen soberanía interna", dijo al recordar que Francia hizo lo mismo y "Brasil no creó nada nuevo".

En su informe Tarso observó que Battisti vivió 10 años en Francia, amparado por el refugio concedido entonces en ese país a militantes que renunciaran a la lucha armada, pero ese asilo fue revocado cuando Italia le solicitó la extradición al entonces entrante presidente Jaques Chirac.

"Su abrigo en territorio francés fue anulado por razones eminentemente políticas", aseguró en su decisión.