La Catedral de Córdoba recupera la iluminación con la que fue concebida en el siglo XVII

Córdoba.-  La Catedral de Córdoba recuperará a partir del próximo junio la iluminación litúrgica original del recinto religioso que le aportaba la parte del crucero ideado por el arquitecto Hernán Cortés y que fue finalizado en el siglo XVII.

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(EFE)

La Catedral de Córdoba recuperará a partir del próximo junio la iluminación litúrgica original del recinto religioso que le aportaba la parte del crucero ideado por el arquitecto Hernán Cortés y que fue finalizado en el siglo XVII. EFE/Archivo

El obispo de Córdoba y presidente de la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, Juan José Asenjo, ha indicado a los periodistas que los trabajos de rehabilitación en el templo han permitido recuperar ya la Capilla Mayor, los dos brazos del crucero y la cúpula central "y ya sólo nos encontramos a la espera de que finalicen las obras del coro catedralicio".

Asenjo ha destacado la importancia de las obras, que han sido financiadas por el Ministerio de Cultura a través de un acuerdo entre el Gobierno y el Cabildo Catedralicio, ya que suponen la recuperación "del corazón de la Catedral".

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha indicado que el templo recuperará esta iluminación original tras la apertura de nuevos huecos y la recuperación de los que ya existían en el inmueble y que fueron cerrados en el XVIII tras la aparición de unas grietas.

Esta actuación provocará un "impacto visual" en el templo que llevaba siglos "vedado para feligreses y visitantes".

López ha resaltado que las obras, que cuentan con una inversión de aproximadamente 4 millones de euros, están permitiendo descubrir matices desde un punto de vista litúrgico "que antes no eran posibles y que son considerados de una importancia extraordinaria".

El arquitecto encargado de las obras, Gabriel Rebollo, ha señalado que la restauración del crucero ha supuesto la actuación tanto en los elementos estructurales del mismo hasta la decoración o sillería.

Ha destacado que el edificio necesitaba la iluminación con la que fue concebido por Hernán Ruiz "para hacer posible el contraste entre las zonas oscuras de las naves islámicas y la explosión de luz en su parte central cristiana".

Las obras han consistido en el arreglo de todo el crucero menos el presbiterio e implican una operación de limpieza, restañado de las grietas existentes, la aplicación de nuevos enlucidos y el arreglo de las pinturas de la bóveda que han perdido los dorados, así como la apertura de los huecos que fueron cerrados en su día.

Estos huecos se cerraron a mediados del siglo XVIII seguramente por la aparición de algunas grietas tras el terremoto de Lisboa y porque entraba mucho frío, algo que ahora se puede solventar con nuevos materiales más aislantes.

La apertura de los huecos de la fachada Oeste permitirá que el sol de la tarde entre por esa zona y recaiga sobre el presbiterio, que es para lo que estaban diseñados con la intención de crear un efecto lumínico.