Un grupo minoritario de jueces ya había anunciado la convocatoria de una huelga para el próximo 18 de febrero. Hoy mismo, las cuatro principales asociaciones judiciales han anunciado que llevarán a cabo un acto de protesta en todas las sedes judiciales ese mismo 18 de febrero para exteriorizar el "malestar" y el "hartazgo" de la carrera, y, además, han avisado de que, si no se cumplen sus reivindicaciones, convocarán una huelga para el próximo 26 de junio. Mientras, por su parte, José Blanco, vicesecretario general del PSOE, ha advertido a los jueces de que, por ley, para ellos "no es posible" celebrar una huelga. ¿Qué lectura puede extraerse de todo este barullo?
Representantes de las cuatro principales asociaciones de jueces.
Hasta el momento, las asociaciones judiciales habían contemplado con buenos ojos la celebración de una huelga, pero sólo como último recurso ante un posible incumplimiento de sus demandas y después de haber agotado otras vías. En esta línea, las asociaciones mayoritarias insisten en que el nuevo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sólo lleva cuatro meses de actividad, por lo que no han tenido tiempo de llevar a la práctica sus propuestas de mejora de la Justicia. Del mismo modo, han opinado en más de una ocasión que los nuevos integrantes del Consejo han demostrado una mayor actividad y una apuesta más decidida por el diálogo que en años anteriores. Sin ir más lejos, las asociaciones se reúnen el próximo miércoles con los jueces decanos y los vocales de la Comisión de Modernización del CGPJ para tratar sobre las propuestas de mejora.
Con la decisión que hoy han tomado, las asociaciones judiciales llevan a la práctica la postura que, de forma informal, habían venido manteniendo. Es decir, conceden una prórroga al CGPJ para demostrar que su compromiso de modernización y de mejora es firme. Sin embargo, los magistrados quieren presionar y dejar patente su malestar mediante el acto previsto para el 18 de febrero, al tiempo que su propuesta encierra un ultimátum, una advertencia de que van en serio, ya que han fijado un plazo para evaluar los resultados: el próximo 26 de junio. Para valorar el grado de cumplimiento de sus aspiraciones, las asociaciones tendrán en cuenta la tabla común de reivindicaciones que hoy han consensuado, entre las que se encuentra la urgente instauración de la nueva Oficina Judicial, la incorporación de las nuevas tecnologías a los juzgados y una revisión en profundidad de la actual planta judicial.
Gabriela Bravo.
El pasado mes de noviembre, los magistrados celebraron una serie de juntas (huelgas encubiertas para algunos) en la que salieron dos posturas. Los jueces más beligerantes —murcianos y extremeños— decidieron fijar una huelga para el próximo 18 de febrero. Los jueces restantes optaron por la prudencia y prefirieron postergar su decisión hasta el 21 de enero, fecha en la que se volverán a celebrar juntas de jueces para decidir si, finalmente, se suman a la convocatoria de huelga del mes próximo.
La jornada de protesta que han anunciado hoy las cuatro asociaciones coincide con la fecha en la que se había fijado la huelga —el 18 de febrero—, por lo que este anuncio se ha leído como un intento de rebajar la amenaza de huelga y evitar que muchos jueces se sumen a ésta. Lo cierto es que un poco más del 50% de los jueces pertenece a alguna asociación, por lo que la postura oficial de cada una de ellas —APM, JpD, AJFV y FJI— puede resultar muy influyente. De momento, se sabe que la Judicatura madrileña debatirá el próximo 21 de enero, en la anunciada junta de jueces, si se suman a la huelga o a la protesta convocada por las asociaciones, según ha informado Europa Press. En resumen, los jueces habrán de escoger entre tres posibles opciones: hacer huelga el 18 de febrero, llevar a cabo una protesta más ligera ese mismo día (con la opción de hacer huelga en junio) o seguir trabajando.
Éste es un asunto que está dando mucho que hablar. Algunos, como José Blanco, se han animado a decir que los jueces no gozan de tal posibilidad. Quienes defienden esta posición, por lo general, se basan en una interpretación bastante holgada del artículo 127 de la Constitución: "Los Jueces y Magistrados, así como los Fiscales, mientras se hallen en activo, no podrán desempeñar otros cargos públicos, ni pertenecer a partidos políticos o sindicatos". Por su parte, el CGPJ no ha llegado a negar en ningún momento ese derecho para los jueces, si bien ha hecho algunas declaraciones ambiguas ("el derecho a huelga no está reconocido, ni prohibido. No está previsto", dijo la portavoz del Consejo, Gabriela Bravo) y otras contundentes ("el Consejo no va a tolerar actuaciones o acuerdos ilegales", dijo también Bravo en referencia a la amenaza de huelga).
El CGPJ se ha mostrado cauto en todo momento a la hora de pronunciarse sobre si el derecho a huelga asiste a los jueces, aunque fuentes del propio Consejo aseguran con resignación que, en su día, nadie llegó a pensar que los jueces pudieran llegar a organizar una protesta similar. Y ésa es la razón por la que no está recogido en ninguna ley, y, por tanto, puede llevarse a cabo. Eso sí, el Consejo se reserva la potestad de sancionar a aquellos jueces que, durante una hipotética jornada de huelga, dejen de lado sus funciones.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.