El PNV estará en el banquillo junto a Ibarretxe como "una sola persona"

Bilbao.-  La Ejecutiva del PNV arropará mañana al lehendakari ante el inicio del juicio por reunirse con representantes de la ilegalizada Batasuna y así, simbólicamente, "todo el cuerpo social del Partido Nacionalista Vasco" se sentará junto a Ibarretxe en el banquillo, "fundidos en una sola persona".

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(EFE)

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, acompañado del resto de miembros de la Ejecutiva del partido, hizo pública una declaración, hoy en Bilbao, con motivo del juicio al lehendakari, a los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares y a cinco miembros de Batasuna, por las reuniones que mantuvieron en 2006.

La dirección del PNV se ha reunido esta mañana en Bilbao de manera extraordinaria para aprobar una declaración de respaldo al lehendakari, que ha sido leía ante los medios por el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB), Iñigo Urkullu, en una comparecencia sin preguntas.

El PNV no ha convocado a sus bases a concentrarse mañana ante el Palacio de Justicia de Bilbao, como hizo cuando Ibarretxe tuvo que ir a declarar durante la instrucción de la causa penal, si bien miembros del EBB le acompañarán hasta la escalinata de acceso desde la sede del partido, Sabin Etxea, ubicada a pocos metros.

La declaración del PNV comienza cuestionando el proceso que se sigue en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra Ibarretxe, los dirigentes del PSE-EE Patxi López y Rodolfo Ares, y cinco representantes de Batasuna por las reuniones que mantuvieron en el año 2006, durante la tregua de ETA.

Según considera el PNV, "el juicio jamás debería haberse celebrado ni admitido el procesamiento de los encausados" y "desde el más profundo respeto a las competencias y procedimientos de los órganos judiciales, que como cualquier otro poder público están sometidos a crítica, consideramos un grave desatino que se siente en el banquillo de los acusados al diálogo político".

El texto dice que "no deben poder instrumentalizarse los vericuetos legales para obstaculizar la labor de los representantes institucionales y políticos".

Considera "particularmente grave y significativo" que sea "el máximo representante institucional de un país" el que va a ser enjuiciado, "por la propia limitación de los derechos y deberes que pudiera derivarse del proceso" y también porque al "situar en el banquillo de los acusados a un lehendakari-presidente democrático en cierta medida imputa a todo el sistema institucional".

A su entender, esa acusación puede generar "zozobra y frustración, cuando no sentimientos de humillación, en buena parte de la sociedad".

El PNV aclara que no pretende "condicionar" al Tribunal que debe enjuiciar esta causa penal, pero reclama "que se extremen al máximo las garantías procesales de todos los imputados, que se respete también la dignidad institucional de los mismos y que el juicio no se convierta en un espectáculo poco edificante susceptible de ser utilizado contra las instituciones vascas".

En definitiva, añade, "que se desarrolle dentro de unos parámetros de equidad, proporcionalidad y con el mínimo coste posible para la honorabilidad y la vida política de los afectados".