El portavoz de la APM dice que se intenta presentar a los jueces como los malos de la película

Bilbao.-  El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Antonio García, cree que con las críticas a la decisión del CGPJ sobre la sanción al juez del caso Mari Luz "se está intentado presentar a los jueces en su conjunto como los malos de la película por hacer nuestro trabajo sometidos a la ley".

En declaraciones a Efe-TV, García, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, ha opinado que la decisión adoptada por el Consejo General del Poder Judicial de mantener la sanción económica de 1.500 euros al juez de Sevilla Rafael Tirado le parece "absolutamente ajustada al marco legal".

García ha afirmado que, en este caso, "desde luego, se ha aplicado la ley, y se ha hecho no por razones corporativas o por intereses de grupo, sino porque esa era la decisión que procedía adoptar, con arreglo a la Ley actualmente vigente".

En cuanto a las críticas habidas a esta decisión, el portavoz de la APM ha declarado: "Yo no las llamaría críticas, las llamaría exabruptos o las podría calificar de diversas maneras, pero eso no es ejercer el legítimo derecho a la crítica".

"Decir lo que se ha dicho -ha agregado-, es, lisa y llanamente, vulnerar las reglas más elementales de una democracia, es desconocer el principio de separación de poderes y pretender que el órgano de gobierno de los jueces se someta a la voluntad y al criterio de determinadas personas de la política, algunas de ellas, miembros muy destacados del actual partido del Gobierno o miembros del mismo".

García ha añadido que "si lo que quieren los políticos es que no apliquemos la Ley y hagamos política, que lo digan claramente, pero, desde luego, no creemos que los jueces, en una democracia y en el año 2008, estén dispuestos a dejar de aplicar la Ley y hacer política".

El portavoz de la APM también ha criticado la postura del ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, de quien ha dicho que "lo que ha hecho es lo que suele hacer un futbolista de cuarta división: ha cogido el balón y lo ha despejado de su área pegándole un patadón y mandándolo al cuarto anfiteatro con la única intención de eludir sus propias responsabilidades".