Y 2008 volvió a ser un año fatídico para África

Desde el golpe de estado del pasado día 23 de diciembre, cuando murió el que había sido presidente del país desde 1984, Lansana Conté, Guinea se ha convertido en un nuevo punto negro en el mapa de los conflictos en África. Hace tan sólo un par de días, la junta militar instalada en el poder nombró a un nuevo (y civil) primer ministro: el banquero Kabiné Komara, proveniente del Banco Africano de Importación y Exportación en Egipto. Éste es uno de los últimos capítulos que han tenido lugar en un continente en el que, durante 2008, han surgido nuevos enfrentamientos y han vuelto a despertar algunos de los de siempre.

(Reuters/EP)

Guinea, uno de los últimos focos de conflicto.

Y es que, a pesar del nombramiento de Komara, la Unión Africana ha decidido suspender la participación de Guinea Conakry en sus actividades hasta que no se restituyan la legalidad y las garantías constitucionales. Esta organización ha condenado con dureza el golpe de estado por suponer una violación flagrante de la Constitución guineana. El Ministerio de Asuntos Exteriores español, por su parte, sigue recomendando no viajar al país africano por su situación de inestabilidad.

Mientras, la incertidumbre sigue instalada entre la población a la espera de que el nuevo gobierno empiece a tomar medidas. El líder del golpe militar, Moussa Dadis Camara, anunció la celebración de elecciones libres en 2010. Pero el miedo a que el caos se adueñe del país está latente; nadie quiere que Guinea Conakry se sume a la larga lista de países africanos que en 2008 han vivido uno de sus peores años.

La guerra eterna en el Congo

No se puede decir que el conflicto en la República Democrática del Congo haya vuelto a renacer este año puesto que nunca había desaparecido. Pero sí que ha sido este año cuando los rebeldes del general Nkunda han conseguido poner en jaque al gobierno. La sombra del genocidio de Ruanda de 1994 despertaba de nuevo hace unos meses. Las guerrillas tutsis de Nkunda acusaron al gobierno del presidente Joseph Kabila de colaborar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, formada por antiguos soldados hutus, responsables de la matanza de hace 14 años. Y decidieron imponer la justicia por su cuenta.

Como siempre, los más perjudicados son los ciudadanos y, en este caso, los refugiados se cuentan por cientos y cientos de miles. Las negociaciones entre los rebeldes y el gobierno están suspendidas hasta enero mientras que ambas partes se acusan mutuamente de no respetar el alto el fuego y la comunidad internacional y la ONU siguen manteniendo una postura tibia e insuficiente.

Mugabe se aferra al 'trono' de Zimbabue

2008 podía haber sido el año del cambio en Zimbabue. La oposición ganó las elecciones de marzo pero se hizo necesaria una segunda vuelta a la que Morgan Tsvangirai no llegó a presentarse por las amenazas. Desde entonces, el país se encuentra en una situación crítica y a la inestabilidad política y la situación humanitaria se ha unido la epidemia de cólera que ha dejado más de 1.000 víctimas en las últimas semanas. Todo ello mientras el dictador mira para otro lado y se aferra al trono en el que lleva sentado 28 años.

Incertidumbre en Somalia

Durante los últimos meses, el nombre de Somalia ha llegado a los titulares de los informativos debido a la actividad de los piratas que operan en la zona. Además, es el país en el que se encuentra secuestrado el fotógrafo José Cendón, de cuyo secuestro ya ha cumplido el primer mes. Uno de los motivos que explican la inestabilidad y la profusión de acciones delictivas en la zona es la difícil situación política que atraviesa el país, que se ha agudizado durante la última semana. El último capítulo lo vivimos hace tan sólo unos días, con la dimisión del presidente Yusuf Ahmed, que llevaba en el cargo desde octubre de 2004.

(EFE)

El fotógrafo José Cendón, en Namibia.

Pero ésta no ha sido la única renuncia ya que en el país se está viviendo un baile de cargos que refleja su frágil situación política. El Primer Ministro de Somalia, Mohamed Mohamud Guled, se vio obligado a renunciar a su cargo el pasado miércoles, pocos días después de su nombramiento, afirmando que no quiere involucrarse en las disputas entre los líderes de Gobierno Federal de Transición (TFG) del país.

La llegada al cargo de Guled se produjo tras la destitución de Nur Hassan Hussein, después de que éste firmara en el vecino Yibuti un acuerdo de paz con la opositora Alianza para la Nueva Liberación de Somalia (ARS), según el cual ésta y el TFG compartirían el poder.

La situación política del país, como demuestra este baile de cargos, es muy frágil. Y es que, Somalia no tiene un gobierno central efectivo desde 1991, cuando los jefes de los clanes, conocidos también como "señores de la guerra", derrocaron al dictador Siad Barré y se repartieron el territorio con la ayuda de milicias fuertemente armadas. A la inherente debilidad de la cúpula gubernamental somalí se ha añadido una intensificación en los enfrentamientos entre las milicias islámicas (que ya están a las puertas de Mogadiscio) y las tropas gubernamentales, que añaden más incertidumbre en la región.

Y otros tantos casos

El deterioro de la situación en algunos países africanos se suma a otros conflictos de los que la información llega a cuentagotas. Ahí está, por ejemplo, el enquistamiento de la situación de Darfur. Así lo ha dicho recientemente la ONU, la que, en una declaración de inusitada dureza, reconoció no haber podido cumplir su mandato de proteger a la población civil. Igualmente, hace un par de semanas, la BBC recogía la noticia de que un portavoz del Ejército ugandés había informado de que fuerzas militares de su país, de la República Democrática del Congo y de la provincia de Sur de Sudán habían lanzado una amplia ofensiva coordinada contra los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor en las regiones de Garamba, en el este de la República Democrática del Congo y en el norte de Uganda.

Los telediarios del 'primer mundo' no acostumbran a informar de los conflictos que arrasan y devoran buena parte de África, aunque, las noticias que llegan de forma intermitente no invitan al optimismo y se refieren al empeoramiento de la situación en muchos rincones del continente. Estos países, que de por sí sufren ya las consecuencias de una gran inestabilidad política, también pueden ser los más perjudicados por la crisis económica que han generado los países más ricos, según contaba un informe de 'Save the Children'.