Gordon Brown sella su retirada de Irak con una visita sorpresa al país

Sólo tres días después de la polémica visita de George W. Bush —con zapatazo incluido—, ahora toca Gordon Brown. El primer ministro británico ha llegado esta mañana, rodeado de fuertes medidas de seguridad, a Bagdad, donde ha sido recibido por su homólogo iraquí, Nuri al Maliki. La visita es la cuarta del mandatario y quizás una de las últimas antes de que las tropas británicas dejen el país. Según ha anunciado en seis meses retirará prácticamente todos sus efectivos. Alrededor de 300 permanecerán para ayudar a la formación de las fuerzas iraquíes.

(Reuters)

Gordon Brown saluda a un soldado británico.

Gordon Brown ha confirmado la noticia un día después de que el Gobierno iraquí aprobase un proyecto de ley por el cual las fuerzas extranjeras deberán abandonar el país antes de finales de julio, excluidas las fuerzas estadounidenses que esperarán hasta 2012. En un comunicado, Brown ha asegurado que "la labor llevada a cabo por las tropas británicas se dirige a un final. Estas tropas acabarán su misión militar en la primera mitad de 2009 (será el 31 de mayo) y abandonarán Irak", como ya confirmó una fuente del ministerio de Defensa el pasado 10 de diciembre desde Londres.

Las tropas británicas dejarán el país entre marzo y el 31 de julio, seis años y tres meses después de la invasión en 2003. Entonces, el ex primer ministro británico laborista Tony Blair fue el principal aliado de Bush para derrocar al en ese momento presidente iraquí, Sadam Hussein. A pesar de las críticas de la población, que participó se echó a la calle en numerosas protestas, Blair decidió el envío de 45.000 fuerzas. Posteriormente, Brown —que sustituyó a Blair en junio del 2007— redujo la presencia de soldados británicos, que ascienden actualmente a 4.100.