Los crímenes de Ciudad Juárez, impunes por "la corrupción" de las autoridades

Madrid.-  Desde 1993, más de 600 mujeres jóvenes han sido violadas y torturadas hasta la muerte en las calles de la mexicana Ciudad Juárez, unos crímenes aún impunes porque "hay corrupción por parte de la autoridad" y las mafias se han adueñado de este lugar que vive "una tremenda descomposición".

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(EFE)

Marisela Ortiz, coordinadora de la organización "Nuestras hijas de regreso a casa", que lucha por el esclarecimiento de los secuestros y asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (México), durante la entrevista que concedió a Efe con motivo de su visita a España para recibir el Premio de Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española.

Así habla en una entrevista con Efe Marisela Ortiz, coordinadora de la organización "Nuestras hijas de regreso a casa", quien visita Madrid para recibir el Premio de Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española.

En lo que va de año, unos 2.500 hombres han sido ejecutados y más de 130 chicas han sido asesinadas en esta ciudad fronteriza con Estados Unidos, el balance de una guerra interna entre las mafias de narcotraficantes que luchan por conquistar el territorio, según Marisela, amenazada de muerte junto a sus tres hijas.

Un efecto colateral es el aumento de la delincuencia en Juárez, donde los comerciantes e incluso profesores son chantajeados si no pagan "una cuota para su protección".

Algunos de los que se negaron han visto arrasados sus comercios o los han matado y sus cuerpos exhibidos en las calles para que los demás escarmienten.

De nada ha servido que "metieran hasta las orejas a policías federales (más de mil) y a 2.000 elementos del Ejército. Hemos tenido todavía que tolerar el abuso de los militares que irrumpen en las casas, roban lo que quieren, que es lo de menos, pero han desaparecido familias completas. Mucha gente cree que ha matado el Ejército".

Para acabar con esta situación y, a pesar a las críticas que ha recibido de los empresarios mexicanos, Marisela ha pedido que el resto de países restrinjan los créditos a su país, la única manera -piensa- de acabar con la pesadilla.

Según la activista, que comenzó a luchar por esta causa tras la muerte de una de sus alumnas de su colegio, los datos oficiales elevan a 400 las chicas muertas desde 1993, pero "no cuentan a las más de 130 que han perdido la vida en 2008 ni las muertes de 2003, 2004, 2005 y 2006. El promedio anual va de 30 a 35".

Esta semana se halló el cuerpo de otra joven y la semana anterior el de una chica de 14 años, desnuda, colocada boca abajo, con las manos atadas hacia atrás y con un rasgo "muy característico de los narcotraficantes: cinta alrededor de su nariz, ojos y labios. La tiraron a la calle y duró unos minutos viva".

A lo largo de estos años se ha reproducido un mismo perfil de la víctima: entre 15 y 18 años de edad, rasgos parecidos en su físico y es capturada cuando camina a la escuela o al trabajo. Antes de matarla es violada por varios hombres, es torturada y, a veces, mutilada.

Hay muchas hipótesis sobre lo ocurrido, pero "existen tantas similitudes que tiene que ser crimen organizado, no puede haber asesinos aislados, pero el Gobierno siempre ha negado esa opción".

"Aparentemente, las chicas son capturadas para utilizar sus cuerpos, como un objeto a través del cual los hombres que desean pertenecer a la mafia ponen a prueba sus capacidad de machismo, de torturar a un ser humano, hacer daño a una persona inocente, es él único modo de ingresar en la mafia. Es una prueba de iniciación".

"Pero no podemos afirmarlo -según Marisela-, porque no hay investigación, seguramente debido a la corrupción por parte de la autoridad".

"Es común encontrar cuerpos en las casas de los jefes policiales, en los patios que son cementerios clandestinos, jefes de bandas de robacarros, de trafico de personas, de corrupción y prostitución de menores, es espantoso, y esto se encuentra a diario en la prensa".

Además de recibir el premio de la Abogacía española, Marisela viajará a otros países europeos para que el problema no caiga en el olvide y hacerlo aún más visible, un modo de presionar a su Gobierno, porque "le interesa mucho su imagen, su economía...".

"Esperamos que la comunidad internacional presione a México, es la estrategia que nos ha dado resultado, pero ahora la situación está muy terrible, nuestro Gobierno estatal (Chihuaha) ha tenido más voluntad, se ha visto más trabajo, pero creo que no tiene suficiente capacidad para combatirlo".