G. Reigosa cree que España tiene todavía una deuda pendiente con el pintor Laxeiro

Vigo.-  El periodista y escritor Carlos González Reigosa ha afirmado hoy que España todavía tiene una "deuda pendiente" con el pintor José Otero Abeledo, Laxeiro, ya que en el exterior continúa habiendo una especie de silencio sobre este artista.

ampliar foto

(EFE)

El periodista Carlos González Reigosa.

En declaraciones a Efe, el director del curso "100 anos de Laxeiro", organizado en Vigo por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIM), apuntó que Laxeiro fuera de Galicia no ha sido suficientemente valorado.

Para acabar con esa "desproporción" entre Galicia y el resto de España, González Reigosa propone que se haga una exposición antológica en el Museo Reina Sofía de Madrid y avanzó que esa posibilidad está encima de la mesa del Ministerio de Cultura, con vistas a 2010.

Según el escritor, "no tiene razón de ser" que Laxeiro todavía no haya sido tratado como se merece en el conjunto del país, puesto que es un pintor que "dialoga muy bien con todos" por sus claras influencias de Goya, El Greco, Picasso o Rembrant.

No obstante, el año que se cumple el centenario del artista ha significado, dijo el experto, un escalón hacia la puerta que debería llevar a un reconocimiento exterior más amplio.

González Reigosa calificó a Laxeiro como el pintor "más intuitivo, más agitados y más libre" de la generación de los renovadores de la vanguardia histórica gallega.

"Lo más llamativo de Laxeiro es cómo se revela contra la tradición regionalista", subrayó el periodista, para quien Laxeiro pronto se convirtió en el forjador de una estética propia, denominada estética granítica, muy vinculada a sus raíces, pero en íntima comunicación con las vanguardias internacionales.

Para González Reigosa, el artista gallego es un "proteico revitalizador" de los mitos gallegos, en la línea de Valle Inclán o Cunqueiro.

Romper con el pasado para Laxeiro fue una manera de avanzar, sin perder nunca de vista de donde venía y lo que estaban haciendo también los artistas más avanzados, comentó el experto a Efe.

"Es un caso muy curioso -agregó-, porque con 20 años ya sabe lo que no quiere ser y con 22 lo que sí, que es ser pintor", una apuesta vocacional "enormemente decidida", porque, pese a las dificultades y al hambre de la época, su vocación "nunca entró en crisis".

Laxeiro era un pintor de "mirada labriega", pero a la vez románico en la estética y mitómano en la capacidad creativa, según G.Reigosa.

El autor de "Homes de tras da corda" sostuvo que en Laxeiro hay una variedad formal que no hay en otros pintores y destacó el esfuerzo de José Otero para no desconcertarse consigo mismo y evolucionar hasta un abstracto que no puede ser confundido con ningún otro.