Fran Perea dice que siempre le han gustado "los actores que ofrecen cosas distintas"

Málaga.-  El actor Fran Perea, que protagoniza el clásico teatral "Don Juan. El burlador de Sevilla", de Tirso de Molina, ha afirmado hoy que, desde que empezó a estudiar teatro con 16 años, le llamaron la atención "los actores a los que le gusta el cambio y ofrecer cosas distintas".

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(EFE)

El actor Fran Perea, protagonista del clásico teatral "Don Juan. El burlador de Sevilla", de Tirso de Molina.

"Antes de 'Los Serrano' había hecho muchos personajes y después, también muchos ya, y el teatro, clásico o no, porque no establezco especiales diferencias, era un sitio al que tenía que regresar, y regresé con 'Fedra' y ahora con 'Don Juan'", ha dicho en rueda de prensa Perea, que presenta la obra mañana y el sábado en el Teatro Cervantes de Málaga.

Según el actor, el "encasillamiento" no es algo que forme parte de sus "preocupaciones diarias", sino que "lo establecen los medios de comunicación o la gente", y él se dedica a esta profesión "por sorprender, cambiar o hacer cosas distintas".

"Estos proyectos han llegado a mi vida y no puedes decir que no ante un Hipólito o un Tenorio. Tenía que subirme a ese tren, porque son espacios en los que puedes desarrollarte de manera muy especial y muy interesantes a nivel profesional y personal", ha añadido.

Fran Perea considera "una anécdota" su desnudo sobre el escenario en esta obra, y asegura que sólo es "algo más del montaje, que no tiene ni más ni menos importancia".

Por su parte, el director y adaptador de la obra, Emilio Hernández, ha explicado que quería hacer un Don Juan "envenenado" en el que poder criticar "al personaje y a la sociedad que le da origen y hace posible que un hombre viva de esa manera, burlando la Justicia y la dignidad de las mujeres".

Este personaje "tiene a su favor el sistema, el poder y la monarquía que lo sostiene, una monarquía corrupta como todas las monarquías".

El texto de Tirso, escrito en el siglo XVII y referido a una historia del siglo XIV, muestra una España "muy decadente", aunque "da escalofríos ver que no ha cambiado mucho", ha añadido Hernández.