Una ley crea el canon hidroeléctrico que recaudará 12 millones de euros y entrará en vigor a comienzo de 2009

Santiago de Compostela.-  El Parlamento gallego aprobó hoy, con el voto en contra del PP, la ley que crea el canon hidroeléctrico, que gravará a las empresas que explotan grandes embalses, por el que la administración prevé recaudar en torno a los doce millones de euros, una norma que entrará en vigor en el primer trimestre de 2009.

ampliar foto

(EFE)

El portavoz de industria del PP, Bernardo Tahoces.

Durante el debate de la iniciativa en el pleno, el portavoz de industria del PP, Bernardo Tahoces, insistió en que, con esta norma, surge la "amenaza clara" de que se incrementen los precios de la electricidad en Galicia, y el "gran riesgo" de que el impuesto sea pagado por todos los gallegos y no por las empresas.

Sin embargo, tanto los portavoces del PSOE como del BNG insistieron en que este canon no tendrá repercusión en el precio de la energía que pagan los consumidores.

Según explicó el conselleiro de Economía, José Ramón Fernández Antonio, en la filosofía del gravamen pesa el principio de que "quien contamina, paga" e insistió en que lo que se recaude por este concepto se destinará a reparación y prevención medioambiental.

El portavoz del PSOE, Xaquín Fernández Leiceaga, se felicitó de que la ley aprobada vaya a permitir la obtención de más recursos, de los que se beneficiarán los ciudadanos, manifestó, ya que el canon permitirá conseguir 12 millones de euros en concepto de "compensación" de las empresas que emplean recursos naturales gallegos, que se emplearán en la protección del medio ambiente.

Además, el diputado socialista insistió en que la postura del PP es de "sistemática oposición" a toda propuesta que provenga del Gobierno, en que los populares emplean "pretexto tras pretexto" para votar en contra de esta norma o cualquier otra.

Mientras, el nacionalista Carlos Aymerich apuntó que con la ley se está haciendo "justicia histórica", puesto que corrige en parte una "injusticia" heredada de la época del franquismo, en que grandes empresas obtuvieron concesiones de grandes embalses en condiciones "leoninas", y que supusieron una "carga odiosa" para Galicia.

En toco caso, Aymerich destacó que la norma debería ser "algo más ambiciosa" puesto que, en su opinión, debería gravar todo tipo de embalses, incluidas las minicentrales, a las que no afecta la norma.

El diputado nacionalista aprovechó el debate sobre esta ley para recordar que la Autopista del Atlántico se privatizó en época del PP y se vendió a un precio de 1.400 millones de euros, mientras ahora existe una oferta mucho mayor, ante lo que insistió en que empresas privadas obtienen grandes plusvalías con bienes de todos los gallegos.

Finalmente, Aymerich acusó a los populares de intentar "proteger la cuenta de resultados" de determinadas empresas hidroeléctricas, de las que el PP es "fiel aliado", e insistió en que, respecto a los daños causados por los embalses, el PP "calló, no sólo los 16 años" en que Gobernó en Galicia, sino los anteriores 40 años.

Por su parte, Bernardo Tahoces destacó que el Gobierno ha tramitado la ley "contra reloj" y la han presentado al final de legislatura, con lo que se ha hurtado, dijo, el necesario debate técnico y político.

El diputado popular insistió en que la norma abre la puerta a "múltiples conflictos jurídicos " y supone una amenaza "clara" al incremento de la factura de la luz de los consumidores gallegos.

Finalmente, el conselleiro de Economía intervino para defender la norma, el entender que es preciso compensar el "grave deterioro ambiental" que los embalses causan en los cauces de los ríos.