Teatro en el metro: empieza el espectáculo

Suena un pitido y las puertas del metro se cierran. ¡Empieza el espectáculo! Una improvisada fiesta, un desfile de moda o una cena romántica se montan en tan sólo unos minutos. Llega la siguiente parada, todo se recoge y aquí no ha pasado nada. Éstos son sólo algunos ejemplos de las manifestaciones artísticas que te puedes encontrar si viajas en los suburbanos de Madrid, Berlín, Londres, Nueva York, Toronto...

Alamedadosoulna y "4 ocas"

Una nueva forma de expresión nace entre las paredes de un vagón: el Trainacting. Una iniciativa del grupo 'Ska' Alamedadosoulna y que consiste en "invadir" un vagón y crear una escena. Entre parada y parada este pequeño espacio se convierte en una sala de un cine —con película incluida—, un concierto o una cena. Según Charli, manager del grupo, "no se puede grabar sin permiso en el Metro de Madrid pero, hasta el momento, los responsables no nos han puesto ninguna queja; nosotros hemos querido hacer algo bonito, sólo tenemos la intención sacarle una sonrisa a la gente que usa este medio de transporte". La asociación "4 ocas" sigue el ejemplo de Alamedadosoulna convirtiendo el vagón en una inesperada playa, donde todos los allí presentes se quedan en bikini y bañador y extienden sus toallas sobre el suelo. Todo dura unos escasos minutos, y cuando el metro para en la siguiente estación, todo está en su sitio.

La moda invade el metro

Utilizar el vagón del metro como escenario no se limita sólo a los inventores del 'Trainacting'. Un grupo de diseñadores ('CuerdosDementes') junto a estudiantes de cine ( 'Vendoluzes') y directores de arte ('Gabinete93') filmaron un vídeo en Barcelona donde recrean un desfile de moda durante los tres minutos que duraba el trayecto. Pero es que tres minutos dan para mucho: el desfile contó con luces, música, alfombra rojo y hasta maquilladora. No hay duda que la coordinación y la rapidez son importantes en estas actuaciones. "Nos inspiramos en Alamedadosoulna, pero también de los flash-mobs para experimentar y hacer una interferencia en el espacio urbano", explica Fernanda Baldissera, realizadora de la productora Vendoluzes.

Una improvisada fiesta

Algo más espontáneo es la fiesta que se montaron un grupo de jóvenes canadienses en Toronto: convirtieron el vagón del metro en una discoteca y no pararon de bailar ante la sorprendida mirada de otros viajes.

'Motionhouse'

En otros casos, no hace falta estar en el interior del metro, sino que el decorado se representa como un vagón. Así lo hace el grupo británico 'Motionhouse', que actúa en plazas y otros espacios públicos con abarrotados de gente.

Berlín

En la capital alemana encontramos una interpretación que une danza, música y diseño. Utilizando un vagón y dos andenes como escenarios, el documental 'An die Freunde' (A los amigos) no deja de ser un ejercicio para sensibilizar sobre el significado de una nota musical. Mientras suenan las notas, uno de los artistas plasma sobre el papel lo que la música le transmite. Una pieza más convencional, pero no por ello menos interesante es la opera 'La Flauta Mágica' de Mozart, que fu escenificada con motivo de la inauguración de una estación del metro berlines.

Nueva York

La poesía llega al metro neoyorquino con actuaciones como la que se muestra en este vídeo. Este arte que conquistó Julieta en los versos de Shakespeare, también fue utilizado como un medio de protesta a lo largo de los años. Por ello, no sólo las palabras son importantes sino también las expresiones y la forma en la que se recita. Y en el suburbano más grande de Estados Unidos, los humanos no son los únicos artistas. También hay sitio para los muñecos.