Para Roldán Rodríguez, "correr con un coche malo es como si un atleta compitiese descalzo"

Valladolid.-  El piloto de GP 2 Roldán Rodríguez aseguró, en declaraciones a Efe, que "correr con un coche malo es como si un atleta compitiese descalzo o como si un golfista disputase un torneo con siete palos en vez de catorce".

ampliar foto

(EFE)

El piloto vallisoletano de GP2, Roldán Rodríguez, que milita en las filas del conjunto Piquet Sports, durante la entrevista que concedió a Efe, en la que afirmó que "correr con un coche malo es como si un atleta compitiese descalzo o como si un golfista disputase un torneo con siete palos en vez de catorce".

Es la comparación que hace con otras disciplinas deportivas el piloto vallisoletano, quien señala que actualmente "no" tiene el mejor vehículo, pero que sí está "en el mejor equipo", el Piquet Sports.

El director del mismo, Tancredi Pangiaro, es su "hombre de confianza", ya que es quién le dice "las cosas como son" y le ayuda a esforzarse "más", precisa. Junto a él, se ha marcado la meta para alzarse con el título de GP 2 en 2009, algo para lo que cree que se encuentra en un momento "inmejorable", apunta.

Roldán asegura que siempre va "a tope", ya que su sangre "fluye a 200", por lo que no se va a rendir hasta lograr su sueño de alcanzar la Fórmula Uno, a pesar de "las zancadillas", de las que se evade desde hace meses merced a la filosofía oriental y al taekwondo.

"Soy de Valladolid, me llamo Roldán y quiero llegar a la Fórmula Uno, aunque haya gente a la que le suene raro", afirma el piloto de Piquet Sports que, actualmente, lidera la clasificación general de las GP 2 Asian Series y que, entre carrera y carrera, aprovecha para regresar a orillas del Pisuerga, disfrutar de la familia y amigos y recibir clases de taekwondo que le sirven para "abrir la mente".

"Empecé a practicarlo en febrero en el gimnasio del maestro Chang y la verdad es que me ayuda a ser más flexible y a estar más relajado en momentos de tensión. Sin lugar a duda, me ha ayudado", relata el piloto.

Roldán Rodríguez se declara como "un inconformista nato", por lo que "va a luchar hasta llegar" a la Fórmula Uno, "sea como sea". "Trabajo cada día para mejorar, porque, si te paras, te adelantan", agrega.

Y es que, para el vallisoletano, "no se están dando las mismas oportunidades a los pilotos españoles que a los de a otras canteras", subraya. También deja claro que detesta "los intereses e influencias" que rodean la órbita automovilística.

"Me gusta que todos tengamos las mismas oportunidades y no sólo en este mundillo, sino en la vida en general, pero yo lo que tengo que hacer es hablar en la pista, ya que, solamente, soy un piloto. Una pasión que llevo dentro desde que tengo uso de razón", manifiesta.

Roldán admite que ha recibido "codazos y zancadillas, como todo el mundo", algo que le ha hecho "madurar". De ahí que no desdeñe el refranero español: "Lo que no te mata te hace más fuerte".

En el 2007, estuvo a punto de fichar por el equipo de Fórmula Uno Force India, pero al final su incorporación a dicha escudería se truncó, por lo que se tuvo que conformar con tener un volante en Fisichella Motor Sports, conjunto con el que acabó en la decimotercera posición de la pasada edición de la GP 2 Europa.

"Con este equipo las cosas estuvieron difíciles, pero todos trabajamos con el mismo objetivo, sintiéndome también parte del equipo. La oportunidad que me dieron fue muy importante, pero el coche no daba más de si. Me empleé al máximo, pero no hubo ninguna recompensa", detalla el piloto, que fue el primer español en la clasificación de la competición que precede a la Fórmula Uno.

Ahora, Roldán Rodríguez no esconde que con su nuevo equipo está "muy contento", ya que "el monoplaza es mejor". "Las diferencias en GP 2 son muy pequeñas, por lo que, si se mejora un poco en cada curva, se nota enseguida", analiza.

"En este momento voy primero y no se puede pedir más, con un equipo con el que ya trabajé en el 2006 y en el que estoy muy agusto, más bien en familia. Además, creo que me encuentro en el mejor momento psicológico y de madurez", relata el vallisoletano que, a sus 24 años, reconoce que lo que más hace falta para triunfar en el deporte es "espíritu de sacrificio y voluntad de hierro".

Unos valores que espera que le sirvan para realizar un buen papel en la GP 2, lo que, por ende, le serviría, a su juicio, para conseguir un volante de Fórmula Uno en el 2010, ya que, según él, la competición que disputa es "el mejor escaparate".