Unos muertos tecnológicos muy vivos

Hace pocos días nos quedábamos atónitos al saber que Microsoft había dejado de vender versiones 3.x de Windows. Un sistema operativo que fue lanzado en 1990 y que seguía usándose en cajeros automáticos y sistemas de entretenimiento en aviones. Esto nos ha hecho preguntarnos por qué algunas viejas tecnologías siguen vivas y si podemos hacer algo con los equipos supuestamente obsoletos que tenemos por casa, aparte de donarlos o llevarlos a los puntos de reciclaje —¡que a nadie se le ocurra tirar sus viejos cacharros al cubo de la basura!—.

Hay que agudizar el ingenio: este blogger ha hecho un ultraportátil con un Commodore 64.

Manuel Ortega es catedrático de Lenguajes y Sistemas informáticos de la Universidad de Castilla-La Mancha; todo un maestro del reciclaje tecnológico. Él ha almacenado su tesis doctoral, cuyo tema era el lenguaje de programación Fortran, en una cinta magnética a la que hoy ya no puede acceder en casi ningún sistema informático. Sin embargo, el objeto de su tesis sigue vivo y coleando, y eso que Fortran fue desarrollado por IBM en 1957. La clave está en que sigue siendo una tecnología útil para la comunidad científica, pues debido a su larga historia existen numerosas librerías disponibles que facilitan la creación de programas especializados, como los de estadística.

Otro caso interesante, según nos explica Ortega, es el del lenguaje Cobol, creado en 1960 para los negocios y cuya sintaxis es "relativamente fácil de leer", pues fue diseñado con la intención de que se "acercase lo más posible al lenguaje hablado". Muchas empresas, sobre todo los bancos, siguen usándolo y los programadores que trabajan con él, muy cotizados, suelen obtener buenas retribuciones.

La compatibilidad es la prioridad

IBM, la compañía número uno en informática de alto nivel, "no hace cambios revolucionarios", según cuenta Ortega, pues para ellos "prima la compatibilidad con la anterior". Esto explica la longevidad de ciertas tecnologías. De hecho, puntualiza que "hay empresas que se resisten a cambiar sus mainframes".

Larga vida a la Epson matricial.

En lo que respecta al hardware, nos asombra comprobar cómo, más allá de las tecnologías de impresión basadas en el láser o en la inyección de tinta, las viejas impresoras matriciales siguen dando guerra. Según confirman en Epson, empresa que tiene un nutrido catálogo de productos de impresión matricial, esta tecnología se sigue usando bastante en las empresas de logística para impresión de etiquetas; en la banca, para actualizar libretas de ahorro; y en general en cualquier oficina en la que se deban procesar documentos en papel multicopia.

Por otra parte, la impresión matricial no ha sido superada en aspectos como los reducidos costes de impresión, su robustez, o el hecho de que pueden usar papel continuo. Además, los que aún utilicen un sistema informático antiguo, por cualquier razón, pueden imprimir con ellas sin problemas, pues, a diferencia de lo que sucede con muchas impresoras láser o de inyección de tinta, las matriciales pueden ser conectadas a equipos muy antiguos.

¿Por qué se queda obsoleta la tecnología casera?

Según explica Manuel Ortega, el núcleo interno de las actuales versiones de Windows es casi idéntico al de las versiones antiguas, para favorecer la compatibilidad entre sus programas, pues Microsoft no ha optado nunca por romper con sus antiguos sistemas operativos. Algo que hizo Apple hace unos ocho años al lanzar Mac OSX, que es incompatible con los programas creados para los sistemas operativos anteriores de la empresa. Sin embargo, en esta ruptura, muchos dicen que está la clave del actual éxito de la plataforma Mac.

Esta tendencia por romper con las tecnologías anteriores para crear nuevas y flamantes plataformas tiene algo cruel, pues se fomenta de forma disparatada el consumo de tecnología y se arrinconan aparatos que pueden cumplir perfectamente una misión hoy día. Entonces, ¿cuáles son las aplicaciones prácticas que puede desempeñar un viejo ordenador en casa?

Con un antiguo Pentium II o III, al que ampliemos el disco duro interno, podemos crear "una red en casa, sin monitor, para compartir la conexión de internet y almacenar vídeos", señala Ortega. Insiste en que esta infraestructura es sencilla de realizar, y él mismo tiene instalado ese sistema en casa. Esa misma solución permite ahorrarnos la compra de un servidor doméstico, como los HP Media SmartServer o el Time Capsule de Apple, para descargar los datos de todos los ordenadores y dispositivos multimedia que tenemos en casa y realizar copias de seguridad.

Hay que adaptarse a los tiempos, si no, mira esta Dreamcast portátil.

Sin ir más lejos, en la facultad de este catedrático se utilizan terminales con poca memoria a los que se descarga, mediante software del fabricante especializado en virtualización VMware, distintos sistemas operativos desde un servidor, en función de las necesidades de las clases. Una excelente forma de ahorrar a la hora de adquirir equipos informáticos y que, según él, muchos centros educativos podrían implantar.

También en los videojuegos

Para sorpresa de muchos, los ejemplos en que las viejas tecnologías siguen hoy vivas son innumerables. En el mundo del videojuego, por ejemplo, la retrotecnología es un fenómeno cada vez más en auge. La Dreamcast, la última consola de Sega y una de las más míticas de la historia de los videojuegos, sigue tan viva que aún siguen lanzándose videojuegos comerciales para ella en Japón, como Wind and Water Puzzle, Battles o Dux.

Sus fans en España se muestran muy activos en webs como dreamcast.es, en la que organizan encuentros, como el que tendrá lugar entre los días 28 y 29 de este mes, y se difunden las novedades en torno a este sistema, como esta Dreamcast portátil, que Sega dejó de producir en 2001 y cuyo último juego 'oficial' apareció en 2004...

¿Y tú, qué antiguas tecnologías sigues usando? Cuéntanos tu caso, seguro que nos sorprendes.