Simulacro de terremoto: cinco millones de californianos bajo la mesa

LOS ÁNGELES (ESTADOS UNIDOS).-  Mañana el sur de California amanecerá con un terremoto de 7.8 en la escala Richter. La ciudad de Los Ángeles se convertirá en un auténtico infierno de gente sepultada. Muchas infraestructuras estarán dañadas y los muertos se contarán por miles. No habrá agua, electricidad y comunicarte con tus seres queridos será misión imposible, eso si has sobrevivido. Cientos de bomberos se afanarán en apagar los fuegos producidos por el temblor y el ejército estadounidense tratará de poner orden en todo este desatre. Es 13 de noviembre de 2008. Es el día elegido por un grupo de 300 investigadores para llevar a cabo el mayor simulacro de terremoto de la historia de Estados Unidos.

Por poco miedoso que seas, si vives en Los Ángeles los terremotos te dan respeto. Eres consciente de que, si vives junto a la falla de San Andrés, que desplaza la ciudad 4,5 cm por año hacia la Bahía de San Francisco, las probabilidades de terromoto son altas. De hecho, la ciudad registra unos 10.000 temblores al año, aunque la mayoría de ellos no se perciben. El último 'gran terremoto' que recuerdan los angelinos se produjo este mismo verano en el área de Chino Hills y tuvo una magnitud de 5.4. No hubo ningún muerto.

Sin embargo, aun sabiendo estos datos, los californianos no tienen miedo, bromean con el tema y lo ven como una lejana posibilidad. Pero mañana los científicos, los servicios de emergencia, el Ayuntamiento de Los Ángeles y el propio gobernador, Arnorld Schwarzenegger, van a poner a prueba a la ciudad y van a tratar de hacer ver a la gente que esa lejana posibilidad puede convertirse en realidad y es mejor estar preparado. Bajo el nombre de Operación Golden Guardian 2008 unos 5.000 partipantes, entre bomberos, soldados y personal de emergencia, se coordinarán con el Centro de Operaciones del Estado para probar los procedimientos a seguir en una catástofre de estas características.

Además, a las 10 de la mañana, todos los colegios, instituciones, iglesias, negocios, comunidades, familias o personas que se hayan registrado previamente en la web Shake Out serán llamados a meterse debajo de las mesas y seguir el protocolo de emergecia. Hay más de cinco millones de californianos registrados, por lo que el seguimiento del simulacro será masivo. Las indicaciones son sencillas: no salir al exterior si estás dentro de un edificio, meterte debajo de la mesa, cubrirte la cabeza con tus brazos y esperar a que pase el temblor, que se estima durará unos dos minutos.

Pero esto sólo es el inicio de una semana en la que la ciudad se rendirá al estudio y comprensión de los terremotos. Desde hoy y hasta el jueves se sucederán en Los Ángeles conferencias sobre la predicción tecnólogica de temblores. Además, los responsables de la toma de decisiones en caso de terremoto de varios países del mundo se reunirán para discutir cómo disminuir los riesgos y consecuencias en caso de catástofre. El viernes, para clausurar la semana, el Art Center College of Design ofrecerá un espectáculo visual a partir de las 5 de la tarde.

En cierta medida, es comprensible todo este despliegue por parte del Estado de California. La doctora Lucy Jones, que ha liderado al grupo de 300 científicos e investigadores que han participado en el estudio Golden Guardian, ha concluido en su informe que un terromoto como el que "se vivirá mañana en Los Ángeles" causaría 2.000 muertos, 50.000 heridos y 200.000 millones de pérdidas por destrozos. ¡Cómo para no estar preparado!