Avalia y las cajas garantizan la financiación a las pymes con proyectos rentables

Zaragoza.-  La empresa pública Avalia y las cinco cajas de ahorro de Aragón han firmado un protocolo de colaboración que posibilitará la inyección de hasta 120 millones de euros en la economía aragonesa, dirigidos fundamentalmente a pymes con proyectos "claros, seguros y rentables".

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(EFE)

El presidente del Gobierno de Aragón Marcelino Iglesias.

Así lo ha precisado hoy en la firma del convenio el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, quien ha insistido en que el objetivo último del convenio es que "no carezcan de financiación" todas aquellas pequeñas y medianas empresas con proyectos rentables en un momento de dificultades económicas.

El convenio ha sido rubricado por el consejero de Economía, Alberto Larraz, el presidente de Avalia, Pablo Martín Retortillo, y los presidentes de los consejos de administración de Caja Rural de Teruel, Leoncio Benedicto; Cajalón, Bruno Catalán; Multicaja, José Antonio Alayeto; CAI, Antonio Aznar, e Ibercaja, Amado Franco.

Con esta medida, pionera en el contexto español en la actual coyuntura, se facilitará la llegada a la economía aragonesa de hasta 120 millones de euros en préstamos y créditos para ayudar a relanzar la confianza entre los agentes económicos y el sistema financiero, con el fin de que las empresas dispongan de fondos suficientes para poner en marcha o mejorar sus proyectos.

Así, los nuevos avales respaldados por Avalia, hasta un importe máximo de 300.000 euros, aumentan las garantías para las entidades financieras y, por tanto, el grado de confianza ante las operaciones.

Iglesias ha asegurado en su intervención que ante la crisis actual, Aragón tiene una desventaja, que es la gran importancia que tienen en su economía los sectores de la automoción y la construcción, especialmente sensibles y propensos a destruir empleo en momentos de dificultad.

Pero también tiene ventajas, entre ellas que cuenta con un sector financiero "muy sólido, saneado y seguro", que sus agentes tienen "facilidad" para llegar a acuerdos y que está disminuyendo la inflación.

Iglesias ha recordado que para afrontar la crisis de 1992, Aragón tenía a 300.000 trabajadores cotizando en la Seguridad Social, pero ahora son 600.000, lo que demuestra lo robusta que es la economía de la Comunidad, que ahora ya no depende en exclusiva del sector de la automoción, sino que han adquirido especial peso otros, como los servicios.

Ha hecho hincapié en el especial papel que juegan las cajas aragonesas, pero también en lo importante que es que en el Gobierno de Aragón exista "cohesión interna" para seguir transmitiendo confianza a la sociedad.

Iniciativas como el Acuerdo Económico y Social, la propia política presupuestaria o el decreto ley de medidas urgentes para agilizar los trámites empresariales son otras de las medidas impulsadas por el Gobierno aragonés.

Amado Franco, por su parte, ha insistido en que la actividad de las cajas debe tener "tres vectores", el primero el mundo empresarial, al que ha garantizado que Ibercaja "ni ha cerrado ni va a cerrar el grifo de los créditos".

También el Gobierno, cuyos proyectos van a seguir apoyando, y los propios ciudadanos.

En este sentido, Franco ha anunciado un giro en la política de la obra social, que se va a dedicar menos a la cultura y al patrimonio y más a intentar atender las necesidades de muchas de las familias aragonesas.