Los exportadores brasileños de café prevén una demanda mundial estable en 2009

Río de Janeiro.-  Los exportadores brasileños de café creen que la anunciada recesión internacional no afectará con fuerza el consumo de la bebida y que en 2009 la demanda se mantendrá estable respecto a 2008, dijo hoy un dirigente del sector.

"Para 2009 no esperamos una caída, pero tampoco una expansión de la demanda", afirmó el empresario Guilherme Braga, director general del patronal Consejo de los Exportadores de Café de Brasil (Cecafé).

Cecafé calcula que en 2008 se registrará un aumento del 1,5% en la demanda internacional del grano, ligeramente por debajo del 2,0% verificado en 2007, cuando llegó a 99 millones de sacos.

"Para 2009 estimamos que la demanda y el consumo deben quedar inalterados. No creo que la crisis cause efectos importantes", explicó Braga en una entrevista telefónica con Efe.

Cecafé informó hoy de que las exportaciones de café en grano de Brasil disminuyeron entre enero y octubre de este año, pero los ingresos aumentaron un 20% hasta 3.760 millones de dólares, comparado con igual período de 2007, gracias a los altos precios.

El volumen embarcado en los 10 meses alcanzó a 23 millones de sacos (de 60 kilos cada uno), unos 233.500 sacos menos (el 0,8%) que en el período comparado.

Para los 12 meses de 2008 se espera exportar unos 28 millones de sacos, frente a los 27 millones de todo 2007, explicó Braga.

"Vamos a exportar en torno a 3,5% más que el año pasado, para pasar un poco de los 28 millones de sacos, contra 26 millones del año anterior" (2007), añadió.

Las exportaciones crecen más que la demanda efectiva porque una parte es destinada a inventarios de los clientes.

Brasil es el principal productor mundial de café y el mayor exportador, con cerca de un tercio del mercado global, por lo que suele ser determinante en la formación de los precios internacionales.

También es el segundo mayor consumidor, solo superado por Estados Unidos y su demanda interna ha crecido significativamente en los últimos años, por encima del promedio mundial.

"No creo que la recesión que se avecina sea profunda al punto de generar la reducción del consumo de un producto incorporado a la dieta alimentaria de las familias", argumentó Braga.

El año que viene será el del ciclo bajo del café, un cultivo bianual en el que una cosecha abundante como la de 2008 suele ser seguida de una más moderada, mientras los cafetales se recuperan.

El ministerio de Agricultura de Brasil cifra la cosecha de 2008 en 46 millones de sacos, un 28% superior a la de 2007 y la segunda mayor en una década.

El problema para la oferta del café brasileño deriva más bien de problemas internos para financiar exportaciones. "Hay falta de recursos y los que existen están a tasas muy altas", lo que afecta los costos del sector, afirmó Braga.

Desde septiembre pasado, cuando se agudizó la crisis financiera, hasta ahora, los precios acumulan una baja del 13%, en medio de una caída generalizada de los productos básicos y materias primas.

Pero en los últimos días "los precios comenzaron a dar señales de recuperación", señaló. En Nueva York cerraron ayer en 116,85 centavos de dólar la libra.

Para Braga, los efectos directos de la crisis "ya se agotaron y produjeron lo que iban a producir" en el mercado del aromático.