La elección de Obama aumenta las expectativas de cambio en la política exterior

Washington.-  La posibilidad de que el presidente electo de EE.UU., Barack Obama, fije un nuevo rumbo para la política exterior del país genera hoy entusiasmo alrededor del mundo, donde se celebran los aires de cambio que representa su victoria.

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(EFE)

El presidente francés Nicolas Sarkozy, da la bienvenida al candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, a su llegada el pasado 25 de julio al palacio del Elíseo en París, Francia.

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, confió en "una era de alianzas renovadas y un nuevo multilateralismo".

El primer ministro británico Gordon Brown describió los resultados de las elecciones presidenciales del martes en EE.UU. como "históricos" y aseguró que él y Obama comparten "muchos valores".

El mandatario francés, Nicolas Sarkozy, aseguró que la elección de Obama genera "una enorme esperanza".

Y el presidente chino, Hu Jintao, dijo esperar un mayor diálogo.

Barack Obama prometió que inaugurará una nueva era en política exterior, que estará marcada por una diplomacia enérgica y una actitud dialogante distinta al unilateralismo que definió gran parte de la actual presidencia de George W. Bush.

Frases como "están con nosotros o con los terroristas" y la presentación de un mundo en blanco y negro, en el que las fuerzas del bien se oponían al "eje del mal", sirvieron para que los expertos se refirieran a menudo a Bush como el paladín de la "diplomacia cowboy".

Esa actitud y la polémica decisión de invadir Irak, pese al clamor en contra de la mayoría de la opinión pública mundial han mermado, según los expertos, la autoridad moral estadounidense en el mundo, que el demócrata Barack Obama deberá ahora reparar.

"Creo que lo más importante que vamos a ver con Obama es que el presidente y el Departamento de Estado reflejarán una actitud diferente a la de los últimos ocho años en política exterior", dijo a Efe Adam Seagal de la Universidad Johns Hopkins.

Seagal aventuró que Obama pondrá en marcha una política exterior firme, pero trabajará al mismo tiempo con los aliados.

Para Steffen Schmidt, de la Universidad Estatal de Iowa, la victoria de Obama representa la inauguración de "una nueva política exterior con más diplomacia y menos uso de la fuerza militar".

Dennis McDonough, alto asesor de Obama en política exterior afirmó en una entrevista reciente con Efe que el demócrata buscará impulsar las relaciones con socios importantes como México.

Además tratará de poner fin a un periodo de "oportunidades perdidas" en América Latina que han dejado un "vacío de poder", que han llenado actores políticos como el presidente venezolano, Hugo Chávez.

McDonough adelantó que Obama buscará reforzar también los lazos con los aliados europeos.

"Cuando uno piensa en desafíos como el cambio climático, el terrorismo, la proliferación nuclear, todos esos son asuntos a los que todos nos enfrentamos y tenemos que unirnos para hacerles frente", explicó el asesor.

Los analistas reconocieron que Obama afrontará a partir del 20 de enero, tras su toma de posesión, tareas "monumentales".

El demócrata se encontrará a su llegada a la Casa Blanca con dos guerras abiertas, una en Irak y otra en Afganistán, una crisis financiera internacional, la creciente amenaza nuclear de Irán y un conflicto pendiente de solución entre palestinos e israelíes.

A esa lista se suman los problemas de largo alcance de estabilidad y cooperación con Rusia, la inestabilidad en Pakistán y la necesidad de asimilar a una China, cada vez más influyente a escala global en el sistema internacional.

"Las exigencias son monumentales", dijo a Efe Fred Greenstein, profesor emérito de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey), quien confió en que el "inusual talento" de Obama le ayude a afrontar con éxito los desafíos.

Zbigniew Brzezinski, asesor de seguridad nacional durante la presidencia de Jimmy Carter (1977-1981) dijo en una entrevista con Efe en julio pasado, que Obama es consciente de los problemas que hereda y tiene un sentido de responsabilidad para afrontarlos.