A la caza de las aerolíneas que esconden las tasas en sus tarifas

Desde hoy, las aerolíneas no pueden enganchar viajeros con un precio que engorda a la hora de pagar. La cantidad que muestren en sus ofertas deberá incluir las tasas y suplementos que no puedan evitarse. Además, no podrán cargar por defecto en el precio un suplemento optativo, como un seguro, por ejemplo.

El nuevo reglamento europeo prohíbe además cualquier discriminación en las tarifas según el lugar desde donde se compre el billete o la nacionalidad del viajero. Vamos, que un billete para una plaza de un vuelo concreto tiene que costar lo mismo si se compra desde España o desde cualquier otro lugar de la UE. Hacemos un rápido repaso para confirmar que la normativa se está cumpliendo. Y hemos pescado a tres compañías que no lo hacen.

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En la página de Ryanair encontramos bien visibles ofertas de vuelos desde Valencia a partir de 10 euros. No logramos encontrar ningún billete por esa cantidad, pero sí por 10,99. Iniciamos el proceso de compra. La página web nos calcula el precio final y, oh, sorpresa, los 10,99 se han convertido en 30,21 para la ida y en 46,90 para la vuelta. El precio no incluía tasas. Pero damos un paso más en la compra y nos encontramos con una nueva irregularidad. Nos han sumado 8 euros más al precio merced a una casilla que dice "¿Desea ser uno de los primeros pasajeros en embarcar?". Ryanair da por hecho que queremos y marca la casilla por nosotros.

Entramos en la web de la primera aerolínea española, Iberia, y comprobamos que cumple escrupulosamente la normativa. Sin embargo, su compañía de bajo coste, Clickair, aún no se ha puesto al día. En su página web se nos oferta un billete Barcelona-Granada por 35 euros. Vamos a por él. El precio final resulta de 50 euros. ¿Qué ha pasado? Pues que, aunque los 35 euros incluían las tasas y el recargo de combustible, se nos ha marcado por defecto la opción de contratar un seguro de viaje opcional. El nuevo reglamento lo prohíbe expresamente.

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Seguimos buscando otro viaje. En Easyjet encontramos un vuelo a Sofía, capital de Bulgaria, por 18,99 euros para el miércoles 21 de enero del próximo año. Pero entonces, ¿por qué al final nos sale por 38,98 euros? Esta compañía tampoco se ha enterado de que no pueden aparecer premarcados los suplementos especiales. Además, no oculta la irregularidad: "se ha añadido automáticamente a su cesta de compra un seguro de viaje muy ventajoso..." El seguro supone un sobrecoste de 8,99 euros. Es el usuario quien tiene que eliminar este cargo si no lo quiere. También nos cargan, por defecto, el suplemento de 11 euros por un una bolsa de equipaje de mano. Total, el vuelo de casi 19 euros se multiplica por dos y acabamos desembolsando —si no nos damos cuenta de eliminar suplementos— 38,98 euros.