La finca de La Remonta tendrá una torre bioclimática y 1.300 pisos que el alcalde reclama para la ciudad

Santander.-  El proyecto seleccionado para desarrollar la finca de La Remonta incluye la construcción de un gran parque, una torre bioclimática para uso terciario y 1.300 viviendas sociales que el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha vuelto a reclamar hoy que sean para los santanderinos.

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(EFE)

El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna.

El director de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de la Defensa, Jaime Alejandre, ha presentado la propuesta urbanística ganadora del concurso de ideas en una rueda de prensa en la que el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander no han fijado plazos, pero se han comprometido a poner todo su empeño para que el proyecto sea una realidad "lo antes posible".

Tampoco se ha cifrado el coste que tendrá para el Gobierno de Cantabria la adquisición de la finca que, según Alejandre, legalmente debe ser una enajenación onerosa, ni el del desarrollo del proyecto, si bien el representante del Ministerio de Defensa ha adelantado que sólo la urbanización supondrá un gasto de 20 millones de euros.

El proyecto ganador, del estudio Arquitectos Urbanistas e Ingenieros Asociados, ha sido seleccionado por la mesa de valoración por unanimidad y, según lo ha definido Alejandre, es "moderno y sin estridencias" para una ciudad tradicional, que tiene una trama urbanística consolidada.

La propuesta tiene como núcleo central un gran parque urbano de quince hectáreas que dará continuidad a los de Peñacastillo y Doctor Morales. Al sur se sitúan los edificios militares, que se conservarán como nexo de unión entre el pasado y el futuro y tendrán un uso dotacional.

Los pisos, todos ellos de protección oficial, se distribuirán en ambos lados de la finca, en unas edificaciones que combinarán el uso residencial con bajos comerciales.

El proyecto incluye la construcción de una gran torre bioclimática que tendrá un uso terciario, probablemente un hotel.

El siguiente trámite para poner en marcha el proyecto consiste en el desarrollo de un plan parcial, que incorporará las "ideas adicionales" que aporten el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno regional y que tardará el diseñarse entre cinco y seis meses.

Este plan parcial, al que seguirá el proyecto de urbanización y reparcelación, entre otros trámites, puede ser adjudicado al ganador del concurso de acuerdo con el pliego de condiciones y no podrá ser aprobado hasta que no entre en vigor el nuevo Plan General de Ordenación Urbana del municipio.

Durante la presentación, el alcalde de Santander ha reabierto el debate sobre el destino de las viviendas sociales, que él defiende que sean exclusivamente para los santanderinos porque le parece "lo más lógico y razonable".

De la Serna ha argumentado que su reivindicación es acorde con la participación del Ayuntamiento en el proyecto y la demanda de los santanderinos, que ha habido "sintonía" por parte de algunos representantes políticos con esta propuesta y que el Gobierno de Cantabria exige en sus promociones al menos un año de empadronamiento en la ciudad.

La vicepresidenta de Cantabria, Lola Gorostiaga, le ha contestado que se va a hablar "de todo" y ha subrayado su empeño en no seguir "discutiendo" entre las administraciones sobre el proyecto.

Gorostiaga ha afirmado que lo que hoy se presenta es "un futuro que cada vez está más cerca" y ha destacado la "importancia crucial" de las 1.300 viviendas sociales que se van a edificar en la finca.

Según ha dicho, el Gobierno de Cantabria va a trabajar "sin descanso" para no defraudar las expectativas de los ciudadanos que necesitan una vivienda y pondrá "todos los recursos a su alcance" para que el proyecto sea una realidad "lo antes posible".

Gorostiaga ha afirmado que este proyecto, fruto de un compromiso del Gobierno de España con Cantabria, es el resultado de "meses y meses de diálogo y negociación" entre administraciones, y ha asegurado que se siente especialmente satisfecha de este ejemplo de colaboración.

El alcalde de Santander también se ha comprometido a trabajar intensamente y hacer esfuerzos "al máximo" para que el proyecto sea una realidad en el menor tiempo posible y ha opinado que esta actuación es un ejemplo de "diálogo y debate" que debe ser tenido en cuenta para el desarrollo de otros espacios de la ciudad.