La locura del mercado de divisas tumba al Nikkei y al Kospi

Tokio.-  Las bolsas asiáticas volvieron hoy a vivir un día negro con desplomes, provocados por un mercado de divisas enloquecido, que rondaron el 10 por ciento y dejaron índices como el Nikkei y el Kospi en cifras irreconocibles.

Tras el cataclismo de hoy, el Nikkei bajó de los 8.000 puntos por primera vez desde mayo de 2003 y el Kospi surcoreano perdió las cuatro cifras hasta quedarse en unos escuetos 938,75 enteros.

Monedas como el yen japonés y el won surcoreano han experimentado cambios de valor radicales en las últimas semanas, un fenómeno que ha sido tanto causa como consecuencia de los desplomes masivos que han acumulado recientemente los parqués asiáticos.

Y que ha sacado del baúl de los recuerdos a la crisis financiera asiática de 1997 y 1998.

El Nikkei perdió hoy el 9,59 por ciento de su valor a causa del encarecimiento del yen y el anuncio, conocido ayer después del cierre de la Bolsa, de que Sony prevé un recorte de beneficio neto del 60 por ciento para este año.

La divisa japonesa gana valor frente al euro y al dólar estos días a un ritmo imparable, a causa del descenso masivo de unas operaciones conocidas en el mercado de divisas como "carry trades", que consisten en pedir créditos en yenes para comprar activos en euros o dólares.

El resultado: el yen cotizaba hoy a sus niveles más altos desde 1995, lo que erosiona los beneficios de las empresas niponas una vez repatriados. El dólar cerró en 95,14 yenes y el euro en 120,52 yenes, dos y cinco yenes más que ayer.

Los grandes bancos japoneses acusaron hoy estos movimientos en el mercado de valores y, por ejemplo, Mitsubishi UFJ perdió un 8 por ciento hasta los 683 yenes, y Mizuho Financial Group mermó un 13 por ciento hasta los 270.000 yenes.

En el país vecino la divisa surcoreana, el won, volvía hoy a jugar una mala pasada a los inversores y al Gobierno aunque, a diferencia de lo que ocurre con el yen, por su precio extremadamente bajo.

El won y el Kospi de la Bolsa de Seúl son la pescadilla y la cola de una espiral que ha abaratado la moneda local 104 unidades en sólo cuatro días y la ha dejado en los 1.422 wones por dólar.

Hace unos pocos meses 1.000 wones compraban un dólar, pero la huida masiva de capital extranjero del mercado de valores surcoreano a causa de la crisis ha recortado su valor en un 40 por ciento en lo que va de año.

Al mismo tiempo, la incertidumbre por la solvencia económica de Corea del Sur, reflejo de la caída del won, ha lastrado al mercado de valores hasta dejarlo con un aspecto irreconocible, de sólo tres cifras.

El anuncio este domingo de un paquete de 130.000 millones de dólares en garantías estatales para ayudar a los bancos locales no han impedido que la moneda local siga cayendo al mismo ritmo que crecen los rumores de que Corea del Sur va a necesitar ser rescatada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como en 1997.

El Gobierno surcoreano negó hoy esas especulaciones y los descalificó como informaciones "sin base".

La otra gran Bolsa del continente, la de Hong Kong, también volvió a sufrir hoy.

El Hang Seng se dejó el 8,30 por ciento, entre otras razones, por la bajada en la estimación de las acciones del banco HSBC dictada por la agencia de calificación de riesgo Morgan Stanley.

Esta tendencia negativa, seguida por todos los mercados de la región, refleja una preocupación por la crisis, pero también por sus consecuencias en la economía real.

En consecuencia China, Japón y Corea del Sur, reunidos con los europeos en Pekín entre hoy y mañana, decidieron crear cuanto antes un fondo de reserva de 80.000 millones de dólares, destinado a ayudas financieras ante la crisis.