"Uruguay vive la crisis con preocupación, pero sin alarma", dice el presidente uruguayo

Montevideo.-  Uruguay vive "con preocupación, pero sin alarma" la crisis financiera internacional y está en "buena forma" para enfrentarla, afirmó hoy el presidente uruguayo Tabaré Vázquez en un encuentro con medios extranjeros con los que pasó revista sobre la situación del país.

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(EFE)

Tabaré Vázquez, presidente de Uruguay, dijo que su país "está bien financieramente", con buenas reservas internacionales que situó "en casi 9.000 millones de dólares" y subrayó "el regreso de capitales al país", lo que, según él, "revela confianza" en la economía uruguaya.

"Hacemos un monitoreo de la situación las 24 horas del día", agregó el mandatario durante un diálogo con directivos de la recientemente creada Asociación de la Prensa Extranjera en Uruguay (APEU).

El presidente dijo que Uruguay "está bien financieramente", con buenas reservas internacionales que situó "en casi 9.000 millones de dólares" y subrayó "el regreso de capitales al país", lo que, según él, "revela confianza" en la economía uruguaya.

Vázquez destacó que Uruguay tiene a disposición "unos 1.000 millones de dólares" en créditos de organismos internacionales, como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento, a los que señaló que "por ahora no es necesario recurrir".

Admitió que la crisis financiera internacional "seguramente afectará el comercio" de Uruguay, pero remarcó que la diversificación actual de mercados que tiene el país lo posiciona para enfrentar de mejor manera una reducción de la demanda.

El jefe de Estado recordó que en la crisis anterior derivada de la devaluación del real brasileño, en 1999, Uruguay "tenía el 67 por ciento de su comercio con Brasil y Argentina".

Sin embargo, en la actualidad la dependencia comercial del país con los socios grandes del Mercosur se redujo y es un poco superior al 30 por ciento del total.

El gobernante también anunció que la empresa portuguesa Portucel, una de las mayores papeleras a nivel mundial, confirmó que invertirá en el país "entre 4.000 y 6.000 millones de dólares".

En esa inversión se incluye la construcción de una planta de pasta de celulosa y de papel en la zona este del país, probablemente cerca de la laguna Merín, en la frontera con Brasil.

La inversión prevé, además, la construcción de un puerto de aguas profundas en el océano Atlántico que no será ampliación del proyectado en la zona de La Paloma.

El acuerdo para la instalación de la empresa en Uruguay "ya se firmó hace unos días", agregó el mandatario.

Vázquez dijo que como resultado de su reciente gira por Asia una misión técnica de Corea del Sur llegará próximamente a Montevideo para evaluar la situación sanitaria de la cadena cárnica uruguaya, con miras a la compra de carne al país.

El jefe de Estado anunció, además, que hará una gira a mediados de noviembre por París, Estrasburgo y Chipre.

En Francia, el gobernante, quien es médico de profesión, participará en el 120 aniversario del Instituto Pasteur, entre otros actos.

En Chipre asistirá a un encuentro sobre experiencias en la solución de conflictos internacionales.

Por otra parte, hizo referencia al enfrentamiento de Uruguay con Argentina, el peor en décadas, por la instalación de la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia, que concretó la mayor inversión en la historia del país y que está funcionando desde diciembre pasado.

"El costo mayor se pagó al inicio del conflicto", dijo Vázquez, en referencia al bloqueo de puentes internacionales que mantienen desde hace tres años grupos de vecinos de la provincia argentina de Entre Ríos que se oponen a la planta de celulosa por su supuesta contaminación.

Vázquez afirmó que la postura de su Gobierno de respaldar la inversión extranjera "era lo que había que hacer por principios y por soberanía".

"Uruguay no es una provincia de Argentina ni un Estado de Brasil", enfatizó.

En relación a la marcha del juicio que por el tema Botnia enfrenta a ambos Gobiernos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, consideró que "va bien".