Un gran Israel Lancho da la vuelta al ruedo tras denegarle "el palco" una oreja

Madrid.-  El diestro Israel Lancho protagonizó hoy una firme e importante actuación en Las Ventas, dando una vuelta al ruedo de mucho peso tras negarle "el palco" una oreja de ley, en una función en la que sus compañeros de cartel se marcharon de vacío por culpa del poco juego del ganado.

ampliar foto

(EFE)

El diestro Israel Lancho da un pase con la muleta a su primero de la tarde en Las Ventas.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Herederos del Conde de la Maza, desiguales de hechuras aunque serios por delante y astifinos, y de poco juego a excepción del quinto.

El colombiano Hernán Ruiz "El Gino", que confirmaba alternativa: estocada (silencio); y estocada (silencio).

José Ignacio Ramos, que sustituía a Torres Jerez: estocada (silencio); y media estocada, estocada casi entera y dos descabellos (silencio).

Israel Lancho: estocada (aviso y vuelta al ruedo tras fuerte petición de oreja con bronca "al palco" por denegarla); y estocada (ovación tras leve petición).

La plaza tuvo más un cuarto de entrada en tarde entoldada y de agradable temperatura.

------------------

LANCHO SE RATIFICA EN MADRID

Grata sorpresa la de Israel Lancho hoy en Madrid, quien ya dejó muy buena sensación en el pasado San Isidro, y que ha vuelto ha ratificarse en Las Ventas como un torero valiente, firme y que a partir de ahora deberá contar más para las empresas.

Es incomprensible que "el palco" le negara la oreja del tercero, un trofeo que se había ganado a ley, por disposición, aguante y firmeza ante un toro que no le regaló nada por incierto y reservón, y al que Lancho toreó con gusto y muy de verdad sobre todo en varias tandas en redondo en las que, muy en el sitio, tiró mucho del animal, con muletazos profundos y de mucho empaque.

Tuvo mérito Lancho. Lástima que el presidente no lo supiera o quisiera reconocerlo. La bronca que le dedicó el tendido tras la aclamada vuelta al ruedo del torero lo dice todo.

Y en el sexto, un toro que se quedaba corto y que acabó parado por completo, volvió Lancho a dar la cara con una labor de mucha quietud y disposición. El trasteo tuvo emoción en su comienzo, cuando el pacense optó por dar distancia para enjaretar dos series estimables por el pitón derecho. La pena fue que el toro ya no quiso más, y a partir de ahí todo el esfuerzo de Lancho fue en vano.

El colombiano "El Gino" representó la cara opuesta en la tarde, pues apenas destacó en nada en sus dos labores, e incluso se le fue el mejor toro del encierro, el quinto, un animal de embestidas largas y humilladas y con el que "El Gino" se vio totalmente superado, sin llegar en ningún momento a cogerle el aire. Despegado y muy dubitativo, le vino grande el compromiso.

Antes, en el toro de su confirmación, que tuvo nobleza aunque flojo a más no poder, apenas dijo nada. Trasteo a media altura, sin emoción ni ajuste.