Sevilla.- El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, ha asegurado hoy que "no es viable" la petición realizada ayer por la patronal de la construcción de Sevilla (GAESCO) de que la Junta avale a los adquirentes de viviendas protegidas que no puedan pagarla.
El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas.
En declaraciones a los periodistas tras presidir la comisión de Seguimiento el Pacto Andaluz por la Vivienda, Espadas se ha referido de esta forma a las palabras del presidente de GAESCO, Miguel Rus, de que la Junta avale financieramente a los compradores de viviendas protegidas, para cumplir el Pacto Andaluz por la Vivienda.
"Esa hipótesis no solo no es viable sino que además parece mentira que defensores del liberalismo a ultranza últimamente se abonen a todo lo que significa intervención por parte de los Estados", ha señalado el consejero, quien ha apostado por trabajar "de una manera más sólida" en el registro de demandantes.
Según el consejero, actualmente se está asistiendo a una "auténtica revolución" en las consideraciones del liberalismo económico, de forma que todos los que defendían a ultranza que el mercado "se ajusta y regula solo" ahora defienden intervenciones "durísimas y de todo tipo" por parte de los Estados y Gobierno.
Frente a la propuesta de GAESCO, Espadas ha señalado que serán el propio mercado y las entidades financieras las que van a garantizar la financiación, pero ha admitido que quizá lo que ocurre es que falta "mayor información" y probablemente también "claridad" en las garantías que se solicitan unos a otros.
"No lo oculto y así he trasladado a las entidades financieras la información que tengo de que algunos promotores y adquirentes pueden estar encontrando dificultades. Ellos me trasladan que en los listados de adquirentes a los que tienen acceso hay muchos fallidos", ha subrayado el consejero andaluz.
Estos problemas se producen porque hay personas que se apuntaron a una lista en un momento determinado como demandante de vivienda protegida y cuando aparece la oferta o se les llaman "no están interesados por diversas circunstancias", según Espadas.
En su opinión, un registro puede dar garantías a las entidades financieras de quién está detrás de un solicitante de vivienda protegida, de su capacidad económica -que debe ser actualizada cada año-, y, en definitiva, permitirá "mejorar toda la infraestructura que da soporte a una oferta correcta" de vivienda protegida.
Espadas ha coincidido, no obstante, con GAESCO en que la vivienda protegida "no es la panacea" de la que puede servirse el sector de la construcción para salir de la situación en la que se encuentra, pero ha señalado que la vivienda libre tiene en este momento un proceso de "ajuste claro" sobre la base de que tiene una sobreoferta en el mercado a precio inasequible para muchos ciudadanos.
"El presidente de GAESCO entiende perfectamente lo que ocurre. No me puede pedir a mí que yo no priorice y trabaje en mi política pública sectorial de vivienda, que es la vivienda protegida. Yo tengo que permanecer atento a la situación económica y al sector de la vivienda libre y tomar partido", ha recordado Espadas.
En vivienda protegida, según el consejero, la Junta va a seguir trabajando para recuperar un equilibrio en la oferta "que al menos garantice que cuatro de cada diez viviendas que se construyen sean protegidas y ese es nuestro compromiso con los ciudadanos".
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