Stoner se congracia con su afición y Rossi se estrella

Phillip Island (Australia).-  El australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici) se congració con su afición al conseguir el mejor tiempo de entrenamientos para el Gran Premio de Australia de MotoGP, a pesar de llegar "derrotado" a Phillip Island tras perder matemáticamente el título con el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), quien se estrelló, literalmente, al final del día.

Rossi no terminó de conseguir un buen rendimiento sobre su Yamaha YZR M 1 en la primera cita tras recuperar, dos años después, el título mundial de MotoGP, y ello le hizo acabar rodando por los suelos a gran velocidad y darse un fuerte golpe.

Aunque intentó continuar los entrenamientos, cuando ingresó nuevamente en la pista australiana ya no tenía tiempo efectivo para mejorar la duodécima posición que por entonces ocupaba, lo que condiciona mucho su actuación de mañana.

No obstante, sabiendo como "se las gasta" el campeón mundial de 2008, mañana en los últimos entrenamientos libres intentará mejorar la situación para garantizarse, cuando menos, la lucha por las posiciones de privilegio en la carrera australiana.

Aún así, Valentino Rossi no las tendrá todas consigo, ya que en la caída se produjo un fuerte golpe en el cuello que le provocó molestias de las que debiera estar recuperado para la carrera si quiere rendir al máximo rendimiento posible.

En tanto, Casey Stoner hizo su trabajo y acabó logrando el mejor tiempo de entrenamientos, lo que le coloca en una posición inmejorable para intentar vencer en casa y así poder despedir lo mejor posible una temporada tras la cual tendrá que pasar por el quirófano para ser intervenido de la mano lesionada, que arrastra desde hace ya unos cuantos grandes premios.

Además de Stoner, en la primera línea de la formación de salida volverá a estar el español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), que ganó su particular pulso al estadounidense Nicky Hayden (Honda RC 212 V), pero todos ellos, incluido el australiano, en menos de una décima de segundo, lo que augura un apretado inicio de carrera, como mínimo.

El italiano Marco Simoncelli (Gilera) y el francés Mike di Meglio (Derbi) ejercieron de líderes en sus respectivas cilindradas y son los principales candidatos a la victoria, aunque para proclamarse campeones del mundo se deben de producir una serie de circunstancias, ya que ambos necesitan un margen muy amplio de puntos respecto a sus inmediatos perseguidores.

Simoncelli fue el claro dominador de los entrenamientos del cuarto de litro a pesar de los esfuerzos de sus rivales, pues acabó endosando más de siete décimas de segundo al finlandés Mika Kallio (KTM) y a Alvaro Bautista (Aprilia), quien necesita imperiosamente la victoria si quiere continuar con aspiraciones, aunque pocas, de lograr el título de la cilindrada.

Tal y como ejerció su superioridad Simoncelli en los 250 c.c., se aplicó en la misma línea el francés Mike di Meglio en el octavo de litro, si bien en su caso los márgenes fueron algo más cortos.