Encarcelan a una profesora que sedujo a un alumno y lo acosó como en Atracción Fatal

Santiago de Chile.-  Una profesora de 39 años que sedujo a un alumno adolescente y después lo acosó igual que el personaje de la película "Atracción Fatal", deberá afrontar en prisión preventiva el juicio abierto en su contra tras ser imputada por ataques sexuales reiterados.

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(EFE)

Ante la fuerte presión que recibía de parte de la profesora, el muchacho comenzó a tener un comportamiento "muy extraño" e incluso intentó suicidarse.

El caso es destacado hoy por la prensa local y se refiere a Marcela Marín Cerda, una psico-pedagoga que según la fiscal del caso, Leyla Chahín, llegó hasta a amenazar de muerte a la familia del adolescente para que éste no la abandonara.

Según señaló en la audiencia la fiscal Chahín, Marín comenzó a rondar al menor, identificado sólo como I.S.Y. el año 2006, cuando era su alumno y le ofreció "un gran regalo" para su 14 cumpleaños, que se concretó el 31 de octubre de ese año cuando, lo llevó a su casa y a su cama.

Los encuentros sexuales continuaron y la mujer utilizaba como pretexto la amistad de I.S.Y. con un hijo suyo para invitarlo a su casa e incluso a viajes a balnearios chilenos y a la ciudad argentina de Mendoza.

Marín, afirmó la fiscal, le daba a su hijo una píldora para dormir y así podía dar rienda suelta a su pasión por el adolescente, que se mantuvo después que ella dejó de impartir clases y comenzó a trabajar en el Ministerio de Defensa.

Cuando el muchacho intentó terminar la relación, Marín le anunció que estaba embarazada y le empezó a enviar notas escritas a su casa en la que amenazaba con denunciarlo a la policía si no cumplía con sus obligaciones frente a la eventual paternidad.

También le dijo que por su trabajo en Defensa tenía fotos satelitales que probaban que el padre del niño era narcotraficante y que ella tenía la capacidad de mandar a asesinar a toda su familia y a volar su casa con explosivos.

Asimismo le aseguró que sus encuentros sexuales estaban grabados gracias a un circuito cerrado de televisión y la tecnología GPS del Ministerio.

Además de enviar en un día hasta 50 mensajes de texto al teléfono celular del adolescente, Marín le enviaba cartas escritas en hojas con membretes del Ministerio y el Ejército, por lo que también fue imputada por uso ilegal de documentos públicos.

Ante la fuerte presión que recibía de parte de la profesora, el muchacho comenzó a tener un comportamiento "muy extraño" e incluso intentó suicidarse, situación que llevó finalmente a que, ante la insistencia de sus padres, terminó contándoles la pesadilla en que se había convertido su amorío con la maestra.