Primera reunión entre Lugo y Duarte tras una denuncia de presunta conspiración

Asunción.-  El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, conversó hoy con su antecesor en el cargo, Nicanor Duarte, en la primera reunión pública después de que el actual jefe de Estado lo involucrara en un presunto plan de conspiración contra el Gobierno, que este volvió a negar.

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(EFE)

Nicanor Duarte (d), y Fernando Lugo (i) participan, el pasado 23 de mayo, en la apertura de la cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

El encuentro se llevó a cabo en la sede del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas, a las afueras de Asunción, dentro de una serie de reuniones con los ex mandatarios paraguayos promovidas por Lugo y de las que ya han participado Juan Carlos Wasmosy (1993-98) y Raúl Cubas (1998-99).

Fuentes oficiales no dieron detalles sobre lo conversado en el encuentro de hoy, aunque Duarte relató a periodistas que reiteró al jefe de Estado que no estuvo involucrado en el presunto plan de desestabilización denunciado por el Gobierno y señaló que solicitó además que el Poder Ejecutivo aclare y presente las pruebas en su contra.

"No quiero cargar con esa mochila sobre el hombro. Le manifesté al presidente mi compromiso democrático y le mencioné que la denuncia era muy grave", indicó el ex mandatario.

Mencionó que la denuncia dañó a mucha gente y que el Gobierno está a tiempo para admitir que se ha cometido un error al involucrarlo en el hecho.

"Admitir un error no es una debilidad", agregó.

Lugo denunció el 1 de septiembre pasado la existencia de un plan contra su Gobierno presuntamente orquestado por varios referentes políticos, entre ellos Duarte y el general retirado Lino Oviedo, a partir del testimonio del general Máximo Díaz Cáceres, enlace de las Fuerzas Armadas con el Congreso.

Díaz Cáceres declaró que fue citado el 31 de agosto pasado a la residencia de Oviedo en donde presuntamente también se encontraba el fiscal general del Estado, Rubén Candia.

El jefe militar dijo que también estuvieron presentes en esa reunión el vicepresidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Juan Manuel Morales, y el presidente del Parlamento, Enrique González Quintana, este último del partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos, liderado por Oviedo.

Todos los acusados de haber participado en ese encuentro negaron la existencia de un complot golpista en contra del Gobierno de Lugo, que asumió el 15 de agosto pasado.

Duarte dijo además que expresó al mandatario su preocupación por los "despidos masivos" de funcionarios públicos paraguayos que están afiliados al Partido Colorado, agrupación derrotada en los comicios generales del 20 de abril pasado tras su hegemonía de 61 años en el poder.

Por otra parte, el ex presidente anunció que presentará en breve una acción de inconstitucionalidad para tratar de asumir su banca en el Senado, luego de que el pleno de la Cámara Alta lo declarase como senador vitalicio y confirmara en su reemplazo al también "colorado" Jorge Céspedes.