Blanco advierte a Rajoy: es la hora de los políticos serios, no de los oportunistas

Madrid.-  El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha asegurado hoy que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere reunirse "en breve" con el líder del PP, Mariano Rajoy, a quien Blanco ha advertido de que "ésta es la hora de los políticos serios, no de los oportunistas".

Blanco ha hecho estas afirmaciones tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, a la que no ha asistido Zapatero y en la que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha expuesto el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2009.

El número dos socialista ha pedido a Rajoy que abandone "la demagogia, el oportunismo y que piense por una vez en los españoles", y le ha instando de nuevo a "arrimar el hombro y remar a favor de España".

Blanco ha explicado que en su encuentro con Rajoy -que Zapatero quiere celebrar "cuanto antes"- no se debatirán los PGE, pero sí se hablará de cómo "superar el oportunismo cortoplacista", cómo garantizar la confianza, y cómo afrontar los problemas tratando de ayudar a quienes son más vulnerables ante la crisis económica.

En definitiva, Blanco ha confiado en que en esta reunión se produzca un diálogo "profundo" para "compartir un diagnóstico y para generar expectativas positivas para la sociedad".

"Rajoy ha dicho que estos presupuestos no van a solucionar la crisis, pero lo ha dicho antes de conocerlos, eso es lo habitual en él", ha afirmado, tras pedirle unidad, recordarle que el origen de la crisis no está en las competencias del Gobierno e instarle a prestar su apoyo en vez de "ir por ahí agigantando los problemas y desmoralizando a todos".

En la reunión de la Ejecutiva, Solbes ha explicado las líneas generales de las cuentas públicas para 2007, que se corresponden con unos presupuestos propios de un periodo de crisis, en los que primará la austeridad, el rigor y la contención del gasto, aunque se mantendrá el compromiso social.

Estas cuentas reflejan, en opinión de Blanco, la buena gestión del Gobierno, en oposición a la que hacen algunos dirigentes del PP, como los presidentes de la Comunidad Valenciana o madrileña, que piden aumentar el gasto en educación o sanidad, o como el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, al que "vamos a dar un premio porque ha batido todos los récords de despilfarro".

El PSOE iniciará ahora una ronda de conversaciones con todos aquellos grupos parlamentarios que coincidan con las tres líneas "irrenunciables" para los socialistas: la inversión social para repartir equitativamente el coste de la crisis, la inversión provechosa para estimular la recuperación económica y, para todo lo demás, máxima austeridad y control del gasto.

En estas conversaciones el PSOE no excluye al PP para alcanzar un acuerdo, pero siempre y cuando éstos no pidan renunciar "a los compromisos sociales, a preparar a España para el futuro o que relajemos la austeridad y el control de déficit".

"Toda crisis económica provoca costes y sacrificios, pero éstos tienen que estar repartidos de forma equitativa, algo que no entiende la derecha", se ha quejado, antes de volver a pedir a Rajoy que detalle en qué partidas recortaría él los gastos.

Para atender las necesidades de los más vulnerables, los PGE contemplan subidas en las partidas destinadas a pensiones, desempleo, dependencia o vivienda, y mantienen las inversiones en infraestructuras o en investigación y desarrollo tecnológico para seguir modernizando a España de cara al futuro.