Soler se despide del fútbol 4 años después con más sinsabores que alegrías

Valencia.-  Juan Soler, presidente del Valencia durante casi cuatro años y máximo accionista del club hasta hoy, se ha despedido del fútbol con la venta de sus acciones al actual mandatario de la entidad, Vicente Soriano, tras una etapa en la que el fútbol le ha dado muchos más sinsabores que alegrías.

La ausencia de títulos, el conocimiento limitado del mundo del fútbol, las constantes variaciones introducidas en la estructura del club, los cambios permanentes de criterio a la hora de elegir sus colaboradores, el paso por los tribunales en el caso de David Albelda o los problemas de salud que le obligaron a dejar de ir a Mestalla en diciembre de 2007 han marcado su presidencia.

La iniciativa de construir un nuevo campo para el club de Mestalla se ha convertido en su principal aportación a la entidad, ya que el proyecto se empezó a estudiar poco después de su llegada al Valencia, se presentó en sociedad en noviembre de 2006 y las obras comenzaron en agosto de 2007.

Aunque la idea original era que la actual fuera la última temporada del equipo en el viejo Mestalla, en este momento las obras no avanzan a la velocidad prevista en un principio y su conclusión se retrasará.

Con independencia del rendimiento económico obtenido por la venta anunciada hoy a Vicente Soriano de las acciones que adquirió a Paco Roig a cambio de 31 millones de euros en junio de 2004, el paso de Soler por el club también ha estado marcado por un inicio eufórico con los títulos de 2004 y un final en el entorno de la crisis de los primeros meses de 2008.

Soler compró las acciones de Roig en junio de 2004 y pasó a ser vicepresidente de un club que acababa de ganar la Liga y que en agosto obtuvo la Supercopa de Europa ante el Oporto.

En octubre, Soler decidió asumir la presidencia que hasta entonces ocupaba Jaume Ortí, lo que abrió un periodo de casi cuatro años en los que no tuvo la suerte de que el equipo lograra un nuevo título.

Pese a ello, pudo disfrutar del honor que supuso el título de mejor equipo del mundo en 2004 concedido por la Federación Internacional de Historia y Estadística del Fútbol (IFFHS) en aquel año.

A partir de ese momento, el Valencia fue uno de los equipos destacados en las diferentes competiciones que disputó, pero no volvió a ganar un título hasta abril de 2008, cuando logró la Copa del Rey ante el Getafe.

Para entonces, Soler ya había dejado de presidir el club, puesto que desde el 12 de marzo de este año, el cargo fue ocupado por Agustín Morera. Por ello, su etapa al frente del Valencia empezó tras un éxito deportivo y concluyó antes de que llegara el siguiente.

Cuando dejó la presidencia, Soler ya había dejado de acudir, por prescripción médica, a presenciar los partidos en Mestalla. Se despidió del palco el 2 de diciembre de 2007 en un encuentro en el que el equipo perdió con el Athletic de Bilbao por 0-3.

La ilusión con la que empezó su etapa al frente del club de Mestalla dio paso a la decepción del último año, ya que la campaña 2007-2008 ha sido una de las más complicadas del equipo desde el punto de vista deportivo. El rendimiento liguero fue muy bajo y sólo la victoria en la Copa del Rey fue satisfactorio para la afición.

La llegada al club de futbolistas de la capacidad de David Villa, David Silva o Juan Manuel Mata, la consolidación de Raul Albiol y la aportación de algunos de los jugadores importantes de la etapa anterior (Rubén Baraja, David Albelda o Santiago Cañizares) se encuentran entre los aspectos positivos de su mandato.

Durante esta etapa, el Valencia ha incrementado sensiblemente su presencia en la selección española, pero la consagración del equipo nacional llegó con el triunfo en la Eurocopa, una vez cumplido su periodo presidencial.