Un error de pilotaje pudo provocar el accidente del Boeing 737 en Perm

Moscú.-  Un error de pilotaje pudo haber provocado el accidente sufrido el pasado día 14 por un avión de pasajeros Boeing 737 en Perm, en los Urales, en el que murieron sus 88 ocupantes, informó hoy el periódico ruso "Kommersant".

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(EFE)

Varios miembros de los equipos de rescate buscan supervivientes entre los restos de un avión que se estrelló en las afueras de la ciudad de Perm, Rusia, el pasado 14 de septiembre.

Según el rotativo, la principal línea de investigación de la comisión que intenta establecer las causas del accidente se centra en un posible error de los pilotos, sin gran experiencia de vuelo en este tipo de aviones.

Los expertos descartaron la versión inicial de un incendio en una de las dos turbinas del aparato, después de establecer mediante la lectura de los datos de las cajas negras que ambos motores funcionaron hasta el momento mismo del impacto contra el suelo.

Aunque el sistema automático para mantener la velocidad crucero del avión estaba fuera de servicio, los especialistas consideran que esa circunstancia no pudo haber ocasionado el accidente.

"Lo único que se puede destacar como problema técnico del Boeing siniestrado era una pequeña diferencia de potencia entre sus motores. Sin embargo, a ella no se le puede atribuir el accidente. La causa de la tragedia ha sido, por lo visto, la cualificación de los pilotos", dijo a "Kommersant" uno de los expertos.

Según el periódico, la mayoría de las horas de vuelo del capitán del avión siniestrado, Rodión Medvéd, era como segundo piloto de aviones rusos Tu-134, y tomó los mandos de un Boeing 737 tras "apenas cientos de horas de vuelo" como segundo piloto del mismo tipo de aparatos.

Su segundo piloto, Rustam Allaberdin, con gran experiencia de vuelo en turbohélices An-24, había sido recientemente destinado a un Boeing 737 tras hacer un curso de perfeccionamiento.

Especialistas consultados por "Kommersant" indicaron que los pilotos del Boeing estaban desorientados sobre la posición del aparato, lo que explica que a la orden de la torre de control de descender para aterrizar hicieran lo contrario.

Algunos expertos consideran que la desorientación de los pilotos pudo obedecer a una lectura errónea de los instrumentos, en particular de indicador de actitud u horizonte artificial.