Porsche se asegura el control de VW en medio de una lucha entre familiares

Fráncfort (Alemania).-  El consorcio automovilístico Porsche se aseguró hoy de facto el control de Volkswagen en medio de una lucha de poder que, a pesar de haber llegado a la Comisión Europea, no deja de ser un pulso de poder entre parientes.

Porsche anunció hoy la compra de un nuevo paquete de acciones de VW con derecho a voto del 4,89 por ciento, ampliando con ello hasta el 35,14 por ciento su participación en esa firma.

"Ese porcentaje asegura a Porsche una mayoría estable en la junta de accionistas de VW", declaró Wendelin Wiedeking, el paladín del líder de la dinastía Porsche, Wolfgang Porsche.

La próxima junta se celebrará la próxima semana y a tenor de lo acontecido los últimos días se prevé agitada, aunque el jefe de VW y protegido del presidente del consejo de administración, Ferdinand Piëch, haya invitado a la misma a la canciller Angela Merkel.

Ferdinand Piëch y Wolgang Porsche son primos hermanos y actúan como cabezas pensantes y ejecutoras de sus respectivas familias, propietarias además, aunque en distinta medida, de VW y Porsche.

Tal es así que, en cumplimiento del código de conducta pactado entre ambos clanes, la compra parcial de VW por parte los Porsche se realizó con el visto bueno de los Piëch. Aparentemente.

El desembarco de Porsche en VW se ha convertido en una carrera de obstáculos por la antipatía de Ferdinand por Wiedeking, dispuesto a remover las estructuras de la empresa que él lideró durante décadas y aún controla como presidente del consejo de vigilancia.

El primer obstáculo fue la llamada "ley Volkswagen", adoptada a modo de compromiso en 1960, tras las disputas entre sindicatos y gobierno del estado federado de Baja Sajonia sobre la propiedad de la fábrica que pasó a manos británicas tras la II Guerra Mundial.

La ley, aunque fue modificada posteriormente, dejó el 20 por ciento de VW en manos del estado sajón, y recogió el derecho a vetar decisiones por el accionista con un mínimo del 20 por ciento.

Porsche denunció la citada norma al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que falló a favor del consorcio el pasado octubre por considerar que esa "acción de oro" restringía la libre circulación de capitales en la UE.

Tras la decisión del Tribunal, Porsche consiguió vía libre para hacerse con el control de Volkswagen y aumentar su participación, inicialmente del 30,9 por ciento hasta un 50 por ciento.

Los planes de Porsche se vieron, sin embargo, frustrados cuando la ministra de Justicia, Brigites Zypries, propuso a mediados de enero un borrador para establecer "una nueva ley Volkswagen", aunque la Comisión Europea no consideró suficientes los cambios.

Porsche, entretanto, sigue adelante con sus planes y la compra de ese 4,89 por ciento de nuevas acciones con derecho a voto en VW confirman que la lucha abierta entre Ferdinand Piëch prosigue.

El pulso se recrudeció el pasado viernes, cuando Piëch se hizo representar en el consejo de administración de VW por el antiguo sindicalista Jürgen Peters y votó en contra de los intereses de la "patronal", es decir de su propia familia.

"Estoy aturdido", dijo Wolfgang Porsche sobre su primo, a quien además se acusó de instigar la manifestación de trabajadores de VW que se celebró en la sede de VW simultáneamente al consejo.

Los sindicatos reunieron a cerca de 40.000 trabajadores en favor de la "ley Volkswagen", es decir contra el control de Porsche y del cambio de política empresarial que supuestamente aplicará Wiedeking.

La prensa alemana no considera probable que Wolfgang Porsche renuncie a Wiedeking para mantener la paz entre las familias, pues todo hace indicar que Ferdinand Piëch actúa en solitario.

La conclusión unánime es que Piëch será obligado a abandonar la presidencia del consejo de vigilancia de VW, aunque para ello será necesario el visto bueno del gobierno de Baja Sajonia, con cuyas autoridades ha mantenido Piëch una muy buena relación.

El primer ministro de Baja Sajonia, Wolfgang Wulff, contra quien también votó en contra Piëch el pasado viernes, ha declarado que no se involucrará en ninguna lucha personal y que lo mejor para todos es que "las partes en litigio resuelvan sus diferencias".

La ejecución del paquete accionarial adquirido hoy por Porsche se hará efectivo en noviembre, tras lo cual Wiedeking lanzará, según lo estipulado en el contrato de adquisición de VW, una oferta de adquisición de la filial de VW, Audi.

Wiedeking aseguró hoy que Porsche "no tiene la intención de hacerse con Audi", sino que sólo comprará los 370.000 títulos a los que está obligado, es decir el 0,86 por ciento.