Alquilo garaje por horas (razón: queda vacío mientras trabajo)

MADRID.-  El aumento de las zonas de aparcamiento regulado, los altos precios de los parkings y la escasez de oferta en el centro de las ciudades chocan a menudo con lo que para muchos es una necesidad: usar el coche. Y ahí es donde algunos están encontrando la oportunidad de hacer negocio o, al menos, de rentabilizar su plaza de garaje habitual mientras trabajan o están de vacaciones.

svilen001 (Stockxpert)

Aparcar: misión imposible.

La profesión de Fernando -es director comercial-, le obliga a llevar el coche a la oficina, pero está a punto de casarse y necesita "ahorrar de donde sea", explica. Desde hace dos meses, paga 70 euros mensuales por una plaza de garaje en la calle Orense de Madrid, que ocupa de lunes a viernes de 8:45 a 18:00 horas. Éste es su horario laboral; cuando termina su jornada, el aparcamiento queda libre para su propietario, que reside en la zona.

Con esta práctica, Fernando asegura que se ahorra "la mitad de lo que pagaba antes por un día en un parking público". Y el dueño de la plaza también está contento, pues consigue un ingreso extra por 'prestarla' mientras está fuera.

Ambos han contactado a través de Tuplaza, una empresa madrileña que trata de aprovechar las horas del día en que una persona deja su plaza de garaje vacía por motivos laborales o de ocio. Su trabajo consiste en relacionar a ofertantes y demandantes, y gestionar el proceso de arrendamiento.

En contacto por SMS

Cada día, el equipo de esta empresa comprueba las plazas de aparcamiento libres entre sus clientes y las cruza con la demanda existente en esas zonas. El proceso para hacer estas comprobaciones es curioso: se envía un SMS que dice "¿Está libre tu plaza?" a los propietarios de las mismas y, si es así, al que busca en esa zona se le manda otro SMS con la dirección de la plaza y un código para abrir la puerta del garaje. Previamente, unos y otros han tenido que registrarse en la web y crear su perfil, especificando las horas a las que es posible 'compartir' plaza.

Es una forma de llevar las nuevas tecnologías a una práctica, la del aparcamiento compartido, que lleva años funcionando entre particulares.

Marta, por ejemplo, es enfermera y estuvo un año compartiendo una plaza de garaje, con su propietario y una compañera, cerca del hospital donde trabajaba. "De 7:00 a 15:00, aparcaba mi compañera; de 15:00 a 22:00, me tocaba a mí; y a partir de entonces quedaba libre para el dueño", explica. En su caso, aparcar cerca del hospital era una "misión imposible", pero más lo era aún llegar a tiempo al trabajo en el transporte público.

Y es que, pese a que los transportes públicos han mejorado mucho en los últimos años, aún queda por hacer, sobre todo en los municipios que rodean a las grandes ciudades, a los que una amplia mayoría de ciudadanos se han visto obligados a recurrir en busca de una vivienda asequible.

Con este panorama, los anuncios para compartir plaza de garaje en alquiler proliferan 'como setas' en Internet. En idealista hemos encontrado unos cuantos: Raquel, Gustavo, 'Dukis', Juana, y un largo etcétera. La mayoría de ellos intenta "rentabilizar" un bien de su propiedad en desuso durante unas horas.

Una plaza en el centro

Elizabeth Sanz, directora de operaciones de Aguirre Newman, asegura que este tipo de activo inmobiliario se ha convertido en "una alternativa a la vivienda para el pequeño inversor". Entre las ventajas, esta experta apunta que se trata de "una inversión que tiene pocos gastos de mantenimiento, supone un desembolso menor que el que representa la compra de una casa, y es más fácil de vender o alquilar".

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Una plaza en el centro es un tesoro.

Según Luis Corral, consejero delegado de Foro Consultores, la rentabilidad media por el alquiler de una plaza de garaje "oscila entre el 6% y el 8% anual". Además, apunta, será más fácil encontrar 'inquilino' si se ubica en barrios donde la oferta es escasa, como suele ocurrir en los centros urbanos; así como en las zonas donde hay muchas oficinas, pues la demanda será mayor.

Unos metros a precio de oro

En Madrid, las plazas de garaje se han revalorizado nada menos que un 108% en la última década, según los datos de Foro Consultores. En Barcelona, el incremento ha sido de un nada desdeñable 90%, y otras capitales de provincia, como Zaragoza o Valencia, también han experimentado fuertes subidas, favorecidas por el desarrollo de importantes acontecimientos culturales (Expo Agua, en la capital aragonesa), y deportivos (Copa América'07 y Gran Premio de Europa de F1, en la ciudad del Turia).

Y las perspectivas de futuro siguen siendo favorables para este negocio. "Las plazas de garaje cotizan al alza", afirma Elizabeth Sanz, quien cree que los precios de los garajes van a continuar subiendo a lo largo de este año y el que viene, aunque "quizá menos que en los últimos tiempos por el efecto de la crisis".

De hecho, Jorge Martínez, socio fundador de Tuplaza, afirma que en el último trimestre del año se aprecia "una subida de los precios de alquiler en consonancia con la inflación, pero los de compraventa han bajado respecto al último trimestre de 2007". Esto es así, explica este experto, porque es difícil hacer una media para toda España cuando las diferencias entre las distintas ciudades son patentes y, cuando también existen grandes distancias entre los precios que se registran en unos distritos y otros dentro de una misma localidad.

En Barcelona, por ejemplo, el precio medio de una plaza en venta ronda los 27.500 euros, pero podemos encontrar barrios, como el de Ciutat Vella o Sarriá, donde se piden hasta 60.000 euros por unos escasos metros donde dejar el coche, apunta Corral. La cosa cambia si nos alejamos del centro. Según el consejero delegado de Foro, en las nuevas zonas residenciales, la rentabilidad es mucho menor y es más fácil conseguir rebajas en los precios de alquiler y venta, ya que existe una mayor oferta, pues "en las promociones nuevas, las normas urbanísticas obligan generalmente a la construcción de 1,5 plazas de garaje por vivienda".

Lo ideal: tener una plaza de garaje en el centro de una gran ciudad o en una zona empresarial con pocas plazas de aparcamiento, y estar dispuesto a compartir por horas. Así será más fácil encontrar un 'inquilino' temporal que llene el vacío que deja tu coche mientras trabajas.