17 heridos, uno de ellos muy grave, en durante las protestas por el aniversario del golpe de Pinochet

Santiago de Chile.-  Trece carabineros y cuatro civiles han resultado heridos, uno de los últimos muy grave, en los disturbios registrados anoche en barrios populares de la capital chilena durante las protestas por el 35 aniversario del golpe de estado de Augusto Pinochet, informaron las autoridades.

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(EFE)

Una mujer pega un cartel frente al estadio nacional en Santiago de Chile, lugar de concentración y tortura durante el golpe militar encabezado por el ex dictador Augusto Pinochet Ugarte.

El herido por cuya vida se teme es Germán Ávila, un joven que recibió el impacto de una bomba lacrimógena lanzada por la policía en la comuna de Pudahuel, en el sector occidental de Santiago, y que fue ingresado en el hospital de la Posta Central con pérdida de masa encefálica.

El intendente (gobernador) de la Región Metropolitana, Álvaro Erazo, confirmó que hasta el momento son trece los carabineros heridos de diversa consideración y agregó que unas 60 personas han sido detenidas en Santiago.

A la salida del Hospital de Carabineros, adonde acudió para interesarse por el estado de salud de los agentes heridos, el intendente afirmó que la violencia durante esta jornada merece una "condena absoluta" por parte de la ciudadanía.

Barricadas, fogatas y cortes del fluido eléctrico se han registrado en 17 de las 34 comunas (municipios) de Santiago y han afectado a unas 200.000 personas, en los violentos incidentes protagonizados por jóvenes encapuchados armados con palos, piedras, "cócteles molotov" e incluso armas de fuego.

El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, aseguró que todos los policías están fuera de peligro y subrayó que Carabineros está cumpliendo con su deber para restablecer el orden.

El sargento de las fuerzas antidisturbios de Carabineros René Valenzuela resultó herido grave en la comuna de La Florida por un disparo en la clavícula y, aunque iba protegido con un chaleco antibalas, tubo que ser intervenido quirúrgicamente.

Además, el cabo Patricio Cervantes recibió un balazo en el brazo izquierdo en Cerro Navia y otro agente, Esteban Chonquinil, fue alcanzado por una perdigonada en el rostro en la comuna de San Bernardo.

Otros policías heridos son Rolando Canules, con una perdigonada en el mentón y el cuello; el suboficial Víctor Rías y el cabo Daniel Aliste, ambos con disparos en las piernas, y Romualdo Díaz, también herido con perdigones. Del resto de los agentes lesionados aún no se ha facilitado la identidad.

Una mujer embarazada de cuatro meses, Teresa Sepulveda, recibió sendos disparos en las piernas en la comuna de Puente Alto, por lo que fue trasladada al hospital Sotero del Río, otra persona fue herida por arma blanca en el municipio de La Pintana y una tercera fue ingresada en un centro hospitalario con un balazo en la espina dorsal.

Fuentes de Carabineros informaron de que un vehículo policial fue tiroteado en la comuna de Pudahuel, mientras que en el sector de Lo Hermida, en el sur de la capital, se registraron graves disturbios cuando unos 200 manifestantes armados con pistolas, revólveres y fusiles se enfrentaron a las fuerzas del orden.

Hace un año, el cabo Cristián Vera murió al recibir un disparo en la cabeza durante los violentos incidentes que se produjeron por la noche en la capital chilena.

En aquella ocasión, los agentes de las fuerzas especiales que se enfrentaron a los manifestantes no iban adecuadamente protegidos, por lo que este año las autoridades decidieron reforzar la protección personal de los policías y han desplegado un fuerte operativo policial para mitigar la violencia.

El balance provisional de las redadas, que comenzaron hace una semana, es hasta ahora de 577 detenidos, el último de ellos un individuo que amenazó esta noche a varios periodistas con un arma blanca.

El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, mantuvo esta noche una videoconferencia desde el Palacio de La Moneda con los 15 intendentes (gobernadores) regionales para coordinar los operativos de seguridad desplegados en todo el país.

Fuera de la capital chilena, los incidentes más graves tuvieron lugar en la región sureña de Bío Bío, donde la policía detuvo a dos individuos que habían prendido barricadas en la ruta entre Concepción y Penco, y fueron incendiados dos vehículos.