Zapatero apuesta por el alquiler para salvar a los promotores inmobiliarios

El presidente del Gobierno ha vuelto a comparecer -tras las vacaciones de verano- en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la crisis económica que atraviesa España dentro del contexto internacional. José Luis Rodríguez Zapatero ha señalado a los grupos que no anunciará grandes medidas, pues ya las aprobó antes del parón vacacional. "No esperen nuevos anuncios de propuestas en el día de hoy", ha afirmado al comienzo de su intervención. Sólo hay novedades en materia de empleo y en el sector de la construcción, donde ha apostado por sacar al mercado del alquiler las viviendas que no se venden.

(REUTERS)

Zapatero escucha a Solbes

El presidente comenzó su intervención en el Parlamento asumiendo que los datos macroeconómicos no son buenos y que vienen "tiempos duros", por lo que ha mantenido la previsión a la baja del crecimiento para el segundo semestre de 2008 y el primero de 2009. Sólo ha apuntado una previsible mejora de la inflación, que podría terminar por debajo del 4% al final del año, ante la caída del precio del barril del petróleo.

Los cuatro ejes de trabajo del Ejecutivo socialista para afrontar la actual coyuntura económica serán la mejora de la competitividad, la austeridad en el gasto, el diálogo social y la recuperación del empleo.

Sobre el sector inmobiliario, Rodríguez Zapatero ha anunciado que se les facilitará a los promotores la transformación de sus préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para la construcción de viviendas a un préstamo a más largo plazo y, en contrapartida, ellos tendrán que incorporar las viviendas al mercado de alquiler durante un periodo determinado de tiempo. Esta línea de crédito estará dotada principalmente con 3.000 millones de euros, que podrán ampliarse en función de la respuesta del mercado. Además, se autorizarán sociedades cotizadas de inversión en el sector.

La recuperación del empleo, aseguró, es el "principal objetivo" del Gobierno. El presidente reconoció que quienes pierden su empleo o no consiguen integrarse en el mercado laboral son la "fracción de un fracaso colectivo", del que también es "responsable" el Ejecutivo y "el presidente del Gobierno, en primer lugar".

Rajoy: "¿A qué ha venido usted aquí?"

Tras esta primera intervención del presidente, el líder de la oposición ha lanzado un duro discurso, en el que pidió a Zapatero que "deje de ser parte sustancial del problema, si no está capacitado o dispuesto a dar soluciones o a contribuir a ellas". El presidente del PP comenzó su intervención preguntando "¿a qué ha venido usted aquí?" y le acusó de haber ocultado "deliberadamente" los problemas antes de las elecciones y después, minimizarlos y le exigió que haga "algo más que cubrir las apariencias" con sus comparecencias en el Parlamento. Zapatero, en su turno de réplica, le contestó que ha acudido para "dar confianza y dar la cara" ante la actual coyuntura.

En el paquete de medidas, Rajoy reiteró sus propuestas ya conocidas de rebajar el Impuesto de Sociedades para las pymes, contener el gasto público al 2% en el Presupuesto General del Estado de este año, reformar la financiación Local y emprender cambios estructurales para controlar los precios.

Duran presenta ocho propuestas concretas

Más concretas han sido las propuestas lanzadas por el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, quien dio, antes de todo, la "bienvenida a la realidad" económica al presidente, después de que se haya "dormido en los laureles durante tanto tiempo". Duran instó al Ejecutivo a rebajar el IVA del 16% al 15% en los pequeños trabajos de rehabilitación y del 16% al 7% para la electricidad y gas, siguiendo el modelo de Gran Bretaña y Portugal. Asimismo, apuntó que se debe rebajar el gasto "corriente" de la Administración, no destinado a políticas sociales y se abandone la "dejadez" en materia de energía y se apuesta seriamente por las renovables y España deje de ser uno de los países europeos "más contaminantes".

Por su parte, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, calificó las medidas económicas presentadas de "miga de pan", "remedios aparentes que pueden servir para combatir enfermedades imaginarias, pero carecen de eficacia para atacar males reales". Tampoco ha recabado muchos apoyos las medidas sociales anunciadas por el Ejecutivo por parte del resto de los grupos parlamentarios.