Van Avermaet culmina la esperada fuga y vence en Sabiñánigo, Egoi Martínez se pone líder

SABIÑÁNIGO.-  El ciclista belga Greg Van Avermaet (Silence-Lotto) se impuso en la novena etapa de la Vuelta Ciclista a España, disputada sobre 200,8 kilómetros con salida en Vielha y llegada en Sabiñánigo, después de culminar con éxito una fuga surgida con apenas 60 kilómetros de ruta transcurridos, cuando el pelotón transitaba por el Coll de L'Espina.

Reuters (EUROPA PRESS)

El ciclista belga Greg Van Avermaet (Silence-Lotto) se impuso en la novena etapa de la Vuelta Ciclista a España, disputada sobre 200,8 kilómetros con salida en Vielha y llegada en Sabiñánigo, después de culminar con éxito una fuga surgida con apenas 60 kilómetros de ruta transcurridos, cuando el pelotón transitaba por el Coll de L'Espina.

El joven valor belga fue el más rápido en la línea de llegada batiendo al sprint a Davide Rebellin (Gerolsteiner), segundo, y al español Juan Antonio Flecha (Rabobank), tercero, después de que los numerosos demarrajes de los trece fugados no culminaran con éxito.

Tal y como se preveía, a pesar de la paliza de 200 kilómetros que debían castigar las piernas de los supervivientes de la 63 edición de la ronda española, el pelotón salió con todos sus integrantes enfrascados en la lucha por colarse en la fuga buena. Y es que el perfil 'rompepiernas' de la etapa con un puerto de primera categoría incluido, aunque demasiado lejos de la llegada, daba todas las facilidades a un grupo reducido y bien conjuntado en los relevos.

Después de varios intentos infructuosos durante el alto del túnel de Vielha, éste se formó en pleno descenso al coll de L'Espina, de segunda categoría. Nombres de enorme nivel como Damiano Cunego (Lampre), Egoi Martínez (Euskaltel), Davide Rebellin (Gerolsteiner), Juan Antonio Flecha (Rabobank), Rinaldo Nocentini (AG2R), Greg Van Avermaet (Lotto) o el flamante vencedor de la jornada previa en Plá de Beret, David Moncoutie (Cofidis), dieron lustre a la escapada.

Así, un total de trece corredores comenzaron a hacer camino y a ampliar la diferencia coincidiendo con el paso por el avituallamiento que, en la cima del puerto de la Foradada, de primera, se niveló en torno a los seis minutos, ventaja que lejos de verse reducida fue sobrepasada casi siempre por los escapados.

Los intereses de la carrera plantearon dos guerras particulares. Por un lado, la de los dos integrantes del Euskaltel, con Egoi Martínez, decimosexto de la general a 6:41 segundos, como virtual líder lo que obligó a sacrificar tirando a Alan Pérez. Por otro, el resto de fugados con la gloria del triunfo de etapa entre ceja y ceja.

Y es que, por detrás, el Astana era el único equipo que se dejaba ver en la cabeza de la carrera, obligado por su condición de portador de 'jersey oro' de la Vuelta. Sin embargo, a quince para el final, el equipo de Leipheimer y Alberto Contador tiró la toalla dispuesto a perder el 'maillot' de líder para no tener que hacer frente a más desgastes.

CSC y CAISSE TRABAJAN PARA QUE ASTANA MANTENGA EL 'JERSEY ORO'

Esta sospecha no gustó a CSC Saxo Bank y Caisse d'Epargne que, en un hecho insólito, tomaron el mando en el tramo final para enjugar la diferencia y que así los de Johan Bruyneel tuvieran que cargar al menos un día más con el 'peso' del amarillo.

Sin embargo, la estrategia de los equipos de Carlos Sastre y Alejandro Valverde no dio resultado. Por delante, Alan Pérez reventó hasta acercar a Egoi Martínez lo más cerca de meta posible y el propio corredor navarro se entregó por vestirse de 'oro' renunciando al triunfo parcial, ganado a golpe de pedal por Van Avermaet, mientras el pelotón llegó a meta con 6:41 segundos de desventaja.

Una diferencia suficiente para convertir en realidad el sueño dorado de Martínez, que se situó como líder gracias a las bonificaciones cosechadas en los sprints intermedios.

De este modo, el veterano corredor del Euskaltel portará el 'maillot' dorado en la etapa de mañana, con salida en Sabiñánigo y llegada a Zaragoza (151,3 kilómetros) en la que, a priori, la escuadra 'naranja' no debería tener problemas para retenerlo.

Y es que la meta de Zaragoza suele ser territorio para los sprinters, aunque tanto el Euskaltel como el resto de equipos deberán mantenerse atentos a la posible aparición del viento, pues los abanicos ya hicieron acto de presencia en anteriores ediciones camino de la capital maña.