La 'superwoman' y el sexo

Cuantas veces hemos escuchado en consulta a mujeres que se quejan de falta de tiempo para practicar sexo, debido a sus múltiples quehaceres. Bien es verdad que las mujeres, sobre todo las de 40 a 65 años —aunque las hay mucho más jóvenes— son proclives a padecer el síndrome de 'superwoman':

M. A. Martín

La incorporación al mundo laboral dio como resultado que las mujeres asumieran nuevas y exigentes responsabilidades sin descuidar las tareas domésticas; tenían que asumir el papel de buena profesional, buena madre, buena esposa, responsable de mantener la llama y la comodidad del hogar. Esta sobrecarga pasa factura y sobreviene el cansancio, el estrés, la sensación de inutilidad por no poder abarcar todo, los sentimientos de culpa. Son tantos los campos que atender que tiene que demostrar su capacidad constantemente y cuando llega el momento del sexo el vaso está tan lleno que se desborda.

Así la 'superwoman' suelen serlo en todo menos en el sexo. Satisfacer tantas expectativas suele generar un alto nivel de estrés y llega un momento que en el que la mujer no puede responder a tanta demanda y necesita imperiosamente su espacio vital y muchas sólo lo encuentran cerrándose a cualquier acercamiento sexual. Como consecuencia de esto, puede aparecer un deseo sexual inhibido crónico, siendo una respuesta que actúa como mecanismo de defensa inconsciente para salvaguardar su individualidad, su necesidad imperiosa de conservar su espacio personal.

Identificar este problema no es tan sencillo para las implicadas como pudiera parecer. Ella te cuenta que después de cenar tiene que acostar a los niños, fregar, recoger la cocina, planchar y un interminable rosario de tareas, por lo que cuando se acuesta él ya está dormido y ella está tan cansada y tan preocupada por el largo y atareado día siguiente, que ni por asomo está para jueguecitos sexuales. Él, encerrado en su mundo, se queja; pero no es capaz de implicarse en las tareas de la casa, refunfuña, la siente distante, pero no percibe que 'superwoman' ya está cansada del papel de madre, de fregona, de hacer las ocho horas reglamentarias en su trabajo —las mismas que él— de tener que pensar en qué preparar para la cena, en que, a la salida del trabajo, tiene que comprar esas cosas que siempre faltan en una casa, que llega septiembre y tiene comprar los libros para los niños y preparar la ropa, que seguro que han dado un estirón y no les queda bien la del año pasado…

En fin, las rutinas de una 'superwoman' pueden ser abrumadoras. Y estos ejemplares existen, sobre todo entre mujeres de mediana edad, que asumieron eufóricas su derecho a trabajar y la independencia económica sin descabalgarse del sueño de la esposa y madre perfectas. Con este panorama, ¿quién tiene tiempo para el sexo?