Psicólogo: Superar la tragedia es muy difícil, hay que aprender a vivir con ella

San Sebastián.-  El psicólogo Juan María Urruzuno, coordinador del grupo ERIE-Cruz Roja Euskadi, que participó en las tareas de atención a los familiares de las víctimas del accidente aéreo de Barajas, ha asegurado hoy que superar una tragedia así es "muy difícil", aunque sí se puede "aprender a vivir con ella".

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(EFE)

Familiares de las 153 personas muertas en el accidente de un avión de Spanair en el aeropuerto de Barajas, a las puertas del pabellón 6 de IFEMA.

Urruzuno ha relatado su experiencia en una rueda de prensa en San Sebastián, en la que también ha comparecido Juan Ramón Barrena, miembro del mismo grupo de intervención psicosocial de Cruz Roja Euskadi, que viajó a Madrid en calidad de sanitario.

Juan María Urruzuno ha explicado que en total fueron siete los miembros del grupo ERIE-Cruz Roja Euskadi que se desplazaron el pasado miércoles, sobre las 23:30 horas, a la capital española a la que llegaron sobre las 04:00, cuatro horas antes de empezar su trabajo en el recinto ferial de Ifema, donde fueron trasladados los cadáveres del accidente aéreo.

Ha precisado que sus funciones se centraron en acompañar a los familiares, solucionarles algunos problemas para efectuar llamadas o cargar los móviles e ir con ellos a una reunión con la Policía judicial en la que debían aportar datos antropológicos que pudieran ayudar a identificar los cuerpos, como la talla o la existencia de prótesis o tatuajes.

Después, a veces se les acompañaba al reconocimiento de los cadáveres a través de "foto o in situ", se continuaba a su lado y también se les daba soporte sanitario ya que, según ha comentado, había desvanecimientos o bajadas de tensión.

Juan Ramón Barrena ha explicado que en Ifema vivieron situaciones "muy difíciles" y ha dicho que una "experiencia durísima y triste, pero absolutamente enriquecedora" fue atender a una familia que había perdido a cuatro miembros -un matrimonio con dos hijos de 12 y 4 años-.

"Es muy fuerte que alguien te diga que está deseando que se confirme la muerte de su ser querido para estar tranquilo", ha rememorado Barrena, quien ha comentado que al salir de Ifema también ellos, que están "preparados", precisaban respaldo psicológico.

Juan María Urruzuno ha indicado que su trabajo se llevó a cabo cuando no habían pasado ni 24 horas de la tragedia con lo que los familiares se encontraban en la "fase de impacto" en la que "no sabes lo que haces", hay "gran confusión" y a veces te "agarras a un clavo ardiendo" al pensar que tu ser querido puede haberse "desorientado" tras el accidente y estar vivo.

Ha puesto como ejemplo que en Ifema había dos listas, una de ellas con los nombres de los pasajeros y otra con los heridos y sólo había que hacer "la resta" para conocer el número de víctimas lo que, sin embargo, no hacían algunas familias.

Ha relatado que en el recinto ferial que sirvió de tanatorio improvisado se vivió una "calma tensa" y surgieron brotes aislados de "agresividad" entre los familiares, que demandan "información rápida", ya que lo que "más inquieta es la incertidumbre".

Tras este trance, el objetivo será "reorientar la vida" sin el ser querido. "Es muy difícil superarlo. Lo importante es aprender vivir con ello", ha reconocido Urruzuno.

Tras más de nueve horas en Ifema, los integrantes del equipo vasco pudieron regresar al hotel, donde trataron de recuperarse del alto "estrés emocional" al que habían estado expuestos.

A pesar de que el viernes estuvieron de "retén" por si tenían que trasladarse al hotel en el que se alojan los familiares de los fallecidos o al cementerio de La Almudena, finalmente no se requirió su presencia y ese mismo día, sobre las 12:30 horas, les comunicaron que podían regresar a Euskadi.

Juan María Urruzuno ha recordado que las unidades ERIE fueron creadas por Cruz Roja tras la riada que en 1996 arrasó el cámping Las Nieves de Biescas (Huesca) en la que murieron 87 personas, ya que se constató que en una tragedia, además de la asistencia sanitaria, existen otras "carencias" que hay que cubrir relacionadas, por ejemplo, con las necesidades psicológicas.