Las familias inician el traslado a sus ciudades de las víctimas identificadas

Madrid.-  Las familias han comenzado ya a trasladar a sus lugares de origen a las cincuenta víctimas ya identificadas por sus huellas dactilares que perecieron, junto a otras 103, en el accidente aéreo de Spanair el pasado miércoles en el aeropuerto madrileño de Barajas.

Mientras, continúa la investigación de las causas y hoy se ha sabido que la Comunidad de Madrid activó el Plan de Emergencias por la llamada de dos ciudadanos y antes de que le avisara el aeropuerto, así como que en el vídeo del despegue se aprecia que el piloto apuró al máximo el recorrido de la pista.

Canarias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Baleares, además de Madrid, ya han comenzado a recibir los restos mortales de los pasajeros del avión que se estrelló cuando intentaba despegar con destino a Gran Canaria, vuelo que ha cambiado de "nombre" y ahora pasa a ser el JK5024 después de operar como JK5022.

La mayoría de los 19 extranjeros de once nacionalidades que murieron en el accidente serán repatriados a sus países, una vez que sus familias completen las tareas de identificación, según fuentes de las respectivas embajadas.

Las labores de rastreo y la retirada del fuselaje de la aeronave en la zona del accidente ya han concluido, mientras que continúan todavía los trabajos de identificación de otros 103 fallecidos, a los que se realizarán las pruebas de ADN.

La entrega a su familiares de este centenar de cadáveres comenzará mañana, según el director de los Servicios de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid, Gabino Abanades, una labor que en Las Palmas coordina la ministra de Defensa, Carme Chacón, en el caso de los procedentes del archipiélago.

También continua la investigación de las causas del siniestro a cargo del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, cuya labor será reforzada, y que ha pedido informes a la Guardia Civil, la Policía Judicial y a los técnicos de AENA y de la comisión de investigación del siniestro.

La Asociación de Especialistas Técnicos de Mantenimiento de Aeronaves (Asetma) ha asegurado que los encargados de revisar el avión de Spanair que sufrió el accidente en Barajas cumplieron "estrictamente" el procedimiento previsto para la avería detectada, que no tenía, en principio, "ninguna relación con el motor".

El vídeo que recoge el momento del accidente muestra que "el piloto apuró al máximo la pista" y no cogió la altura normal. Así lo ha apreciado el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, según ha comentado el jefe del Ejecutivo canario, Paulino Rivero, tras la reunión que han mantenido esta mañana en La Moncloa.

En este encuentro Zapatero y Rivero han coincidido en que "Spanair no estuvo a la altura, en un primer momento", al facilitar información a los familiares, aunque luego cambió su actitud.

Precisamente, los allegados de las víctimas han decidido constituirse en una asociación para hacer un seguimiento de lo ocurrido y para que "no nos engañen cuando nos dispersemos", tal y como ha anunciado Ismael Rodríguez, amigo del concejal de San Bartolomé de Tirajana Laudencio García, que murió en el accidente.

A estos familiares les ha prometido la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en una reunión en el Hotel Auditorium que "se va a llegar hasta el final" en la investigación de las causas.

Responsables de Spanair y de Mapfre se han reunido hoy en Palma de Mallorca para fijar un protocolo de pago de indemnizaciones a las víctimas.

En los hospitales de Madrid permanecen los diecinueve heridos en el siniestro y cuyo estado no ha variado respecto al día de ayer.

Diversas comunidades autónomas se han sumado al luto oficial de Madrid, cuyo alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado que el funeral por las víctimas se celebrará el 1 de septiembre en la Catedral de La Almudena.

El aeropuerto de Barajas lleva tres días bajo el choque emocional del accidente y son muchos los trabajadores que, todavía con lágrimas en los ojos, recuerdan las imágenes de la tragedia y rememoran la que hace veinticinco años sufrió también Barajas cuando murieron 181 personas en otro siniestro aéreo.