Políticos, amigos y allegados, despiden a la concejala Moreno en el tanatorio

Pamplona.-  Numerosas personalidades políticas y sociales, así como amigos y allegados, se han acercado a lo largo de la jornada al tanatorio pamplonés en el que se ha instalado la capilla ardiente de la concejala de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, Teresa Moreno, fallecida esta noche tras un accidente de tráfico.

Moreno, de 59 años, casada y con dos hijos, concejala en Pamplona desde 1991 (salvo el periodo entre 1999 y 2002) y quien actualmente ocupaba la concejalía especial de Igualdad, ha fallecido esta pasada medianoche tras sufrir ayer un accidente de tráfico en la carretera N-121-A, en Osacáin, entre las localidades navarras de Olabe y Endériz.

Desde que a mediodía se ha abierto la capilla ardiente numerosas personas se han dado cita en el lugar para mostrar sus condolencias a la familia y a sus compañeros de partido y dar su último adiós a la concejala, cuyo funeral tendrá lugar mañana a las 20,00 horas en la parroquia de San Miguel de la capital navarra.

Entre ellos, además de su compañeros concejales de UPN en el consistorio pamplonés, han acudido los ediles de Nafarroa Bai y de PSN, además de otros políticos como los diputados y senadores de UPN, la diputada de Nafarroa Bai y concejala pamplonesa Uxue Barkos, consejeros del Gobierno foral o el presidente de honor de CDN, Juan Cruz Alli.

En declaraciones a Efe, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Pamplona y portavoz municipal de UPN, José Iribas, ha destacado que Tere Moreno "fue una mujer muy cercana, muy alegre, muy vital y que ha dejado honda huella en todos nosotros", una red de amistades que se extendía, además de al ámbito político, al sanitario por su condición de funcionaria del SNS, o al taurino por su afición a la fiesta nacional que le venía de familia.

Iribas ha expresado en nombre de sus compañeros el sentimiento de "hondo pesar y tristeza porque hemos perdido una gran amiga, una gran compañera, una mujer vitalista, llena de energía y llena de alegría, cargada de ilusión por trabajar por los demás, por estar atenta a las necesidades que surgían en su entorno, en el entorno de los ciudadanos".

Prueba de ello, ha destacado, es que "lo último que hizo ayer antes de coger el coche fue ir a visitar a un enfermo", un detalle que enlaza con su "vocación sanitaria" que, unida a su personalidad, le había hecho "desarrollar una capacidad de empatía y de preocuparse por los demás, que había hecho de ella una persona cercana, 'rocera'".

En el propio grupo municipal de UPN se le había nombrado coordinadora, "precisamente porque era una mujer que estaba muy atenta a todos los pequeños detalles. Por eso ha sido una pérdida muy dura y muy dolorosa para todos nosotros, para todos los compañeros", ha lamentado Iribas.