El Ayuntamiento de Bilbao homenajea a los voluntarios que recuperaron la ciudad

Bilbao.-  El Ayuntamiento de Bilbao ha homenajeado hoy a los cientos de voluntarios anónimos de todas las edades y condición que, de manera desinteresada, colaboraron en los trabajos de limpieza y recuperación de la ciudad tras las catastróficas inundaciones de 1983.

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(EFE)

Gregorio Landa, uno de los voluntarios que participaron en las tareas de limpieza tras las inundaciones de Bilbao en agosto de 1983, ha sido uno de los homenajeados hoy en el Teatro Arriaga de la capital vizcaína.

El acto de reconocimiento se ha llevado a cabo en el interior del Teatro Arriaga de Bilbao, uno de los edificios emblemáticos de la capital vizcaína y de los más afectados por la devastación causada por la crecida de la ría de Bilbao a su paso por la villa.

El homenaje ha comenzado con la proyección de un vídeo con imágenes de la catástrofe desencadenada en la tarde-noche del 26 de agosto de 1983, durante la celebración de las fiestas de Bilbao, por la caída ininterrumpida de grandes masas de agua de lluvia que los ríos no pudieron absorber en sus cauces habituales y que anegaron sus riberas y antiguas zonas de inundación, ocupadas entonces y ahora por edificios e infraestructuras públicas y privadas.

Las imágenes, además de la devastación causada por la furia de las aguas, han mostrado también los trabajos de miles de voluntarios anónimos, vecinos de Bilbao y llegados a la villa desde distintos puntos de Vizcaya, así como de los soldados de reemplazo del Ejercito de Tierra, que colaboraron en las tareas de limpieza del barro y recuperación de las zonas más afectadas (los barrios de La Peña y el Casco Viejo, fundamentalmente).

Posteriormente ha tenido lugar el homenaje a los voluntarios, que se ha personificado en 10 hombres y mujeres que, en representación de los cientos que trabajaron de forma anónima y desinteresada, han recogido otras tantas placas de recuerdo de aquella gesta colectiva de la que el próximo martes, 26 de agosto, se cumplirán 25 años.

El actual alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha tenido palabras de recuerdo para "aquellos aciagos días en que llovió y llovió y la villa quedó inundada", así como de reconocimiento y agradecimiento para los voluntarios anónimos que "con su esfuerzo solidario, armados de palas, baldes, ilusión y esperanza, ayudaron a poner en pie, nuevamente, a Bilbao".

Azkuna ha personalizado en el entonces alcalde de la corporación bilbaína, Jose Luis Robles, y en el diputado general de Vizcaya, Jose María Makua, el esfuerzo de las instituciones públicas de la ciudad, la provincia, la comunidad autónoma y el Estado por recuperar la ciudad.

Ha afirmado que "el esfuerzo de aquella gente -en referencia a los voluntarios-, fue el primero que se hizo para modernizar Bilbao" porque, ha recordado, "las inundaciones fueron la puntilla a la crisis industrial" que en aquella década de los años 80 afectaba con intensidad al tejido empresarial vizcaíno.

"No tuvimos más remedio -ha destacado- que iniciar el cambio" para llevar a cabo dicha modernización de la ciudad, que se concretó en la segunda mitad de la década de los años 90 con la regeneración urbana de la villa.