Urkullu dice que para tener legitimación en la UE hay que respetar lo que el Constitucional diga

Bilbao.-  El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha indicado que si el Tribunal Constitucional prohíbe la celebración de la consulta sus promotores buscarán "ganar legitimación en Europa" pero para ello ha matizado que primero hay que respetar, "aunque no nos gusten, la reglas de juego que tenemos en el Estado español".

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(EFE)

El presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñigo Urkullu, durante una rueda de prensa.

Urkullu ha hecho estas afirmaciones en una entrevista con Efe en la que también se ha referido a la polémica con EA, su socio en el Gobierno vasco, en torno a la consulta; ha calificado de "gesto a la galería" la pretensión del PP vasco de convocar una manifestación de apoyo al Tren de Alta Velocidad, y ha hablado de la necesidad de que se produzca un "movimiento" en el colectivo de presos etarras.

Respecto a la consulta, ha subrayado que el PNV va a ser "respetuoso" y "acatará" la decisión que adopte al respecto el Constitucional, pero no ha sido tan optimista como el lehendakari, -quien ha afirmado que no contempla otra respuesta que no sea la de que ésta se pueda celebrar-, ya que ha opinado que el TC es un "tribunal de parte" y "está politizado".

"Por lo tanto, las sospechas de por dónde pueda venir la sentencia del TC no son las más favorables", ha explicado.

Ante un pronunciamiento negativo, Urkullu ha dicho que su partido no va a "cejar en el empeño", pero ha puntualizado que la respuesta será "absolutamente responsable".

Así, ha marcado dos líneas a seguir: buscar los "resquicios" que se pueda para "ganar legitimación en Europa" y "hacer pedagogía social" contra la "manipulación" para explicar que en las preguntas de la consulta "no se plantean la independencia ni la secesión", sino el "abordaje del final de la violencia" y que "los partidos se sienten en torno a una mesa para alcanzar un acuerdo político".

Respecto a las divergencias con EA -que ha insistido en que la consulta se debe celebrar a pesar de una prohibición del Constitucional-, Urkullu ha negado que él haya generado ninguna polémica y ha explicado que su partido se limita a mantener la "actitud sensata" que le corresponde a una formación que está en el gobierno y que "forma parte de un sistema".

Preguntado por la propuesta del presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, de reunirse con él y el PSE-EE para convocar una manifestación de apoyo al TAV, ha opinado que se trata de un "gesto de cara a la galería" y ha afirmado que el PP tiene "mucha responsabilidad" en no haber abordado antes la construcción de esta infraestructura.

Ha añadido que le gustaría que el PP se reuniese con él "para algo más que para hablar del TAV" y ha explicado que no aprecia un cambio en el discurso del PP vasco "para con el PNV ni para con los nacionalismos".

Sobre las informaciones que dicen que una mayoría de presos etarras apostaría por dejar la violencia, Urkullu ha opinado que "necesariamente tiene que haber un movimiento" en ese mundo ya que -según ha dicho- hay presos "de primera que pueden pagar una fianza y no pasa nada" y hay otros "de segunda" que llevan "más de 20 años en la cárcel y a los que se les impide abonar la fianza e incluso acogerse a las medidas de redención".

Ha abogado por que "dentro de todo ese mundo haya voces públicas que salgan al exterior no ya a condenar a ETA, sería deseable pero entendemos los códigos que se dan en ese mundo, sino a decir claramente hasta aquí hemos llegado".

Para Urkullu, sólo con medidas policiales y judiciales no se puede acabar con el terrorismo, ya que "un proceso de final de la violencia es algo más que la detención de comandos".

Ha precisado que las cuestiones sobre las que hay que dialogar con ETA, tras un pronunciamiento expreso de abandono definitivo de las armas, no son políticas, sino aquellas relativas a los presos, los refugiados, la reinserción y las víctimas.

Respecto a la situación del ex preso etarra Iñaki de Juana -citado a declarar por una carta en la que podría incurrir en un delito de enaltecimiento terrorista-, Urkullu ha opinado que en este caso "hay mucho de política de espectáculo miserable" y de "culebrón del verano".

En cuanto a las acusaciones de la izquierda abertzale de que el PNV colabora con el "estado de excepción" "impuesto" por el Gobierno español, ha asegurado que ese discurso pertenece a la "liturgia propia de ese mundo" que tiene a su formación como "enemigo político".

De cara a las próximas elecciones autonómicas, Urkullu ha considerado que el PSE-EE "se equivoca" si piensa que va a repetir los resultados de los pasados comicios generales y ha acusado a esta formación y al PP vasco de tener por único objetivo "desalojar" al PNV del gobierno de las instituciones.