GP de Hungría, las valoraciones: El GP de los olvidados

Un ganador y segundo clasificado neófitos, y un tercero y cuarto que parecían abonados a la mala fortuna. Kovalainen, Glock, Räikkönen y Alonso, el cuarteto de olvidados de la F-1 se ha reivindicado en Hungría.

Felix Heyder (EFE)

La victoria de Kovalainen salva del ridículo a McLaren-Mercedes

Ferrari (Kimi Räikkönen, 3º; Felipe Massa, abandono)

Mala fortuna, mucha y muy cruel. Felipe Massa acalló las críticas tras el GP de Alemania con una salida de grande y atacando de tú a tú (e imponiéndose con claridad) al líder de la actual generación de pilotos de F-1. La rotura del motor a tres vueltas del final fue un guión demasiado cruel. En cuanto a Räikkönen, pues al fin podemos decir que ha vuelto. El finlandés, torturado durante más de media carrera por las dificultades de adelantamiento del trazado (era ostensiblemente más rápido que Alonso), protagonizó un buen rus final recuperando los más de diez segundos de ventaja que le llevaba Timo Glock. En los últimos giros, al detectarse la avería en el coche de Massa, su ingeniero le ordenó conservar mecánica y posición; por lo que pudiera pasar…

BMW Sauber (Robert Kubica, 8º; Nick Heidfeld, 10º)

Decepción. Robert Kubica sólo pudo celebrar con un octavo puesto su GP de casa (por proximidad con su Polonia natal). El polaco y su compañero, Nick Heidfeld, estuvieron lejos de los mejores durante todo el fin de semana, una sensación que se viene repitiendo en las últimas carreras con demasiada frecuencia. Tras el clímax de Canadá, el equipo ha perdido iniciativa a nivel técnico, y cuando esto ocurre es complicado que lleguen los resultados.

McLaren-Mercedes (Lewis Hamilton, 5º; Heikki Kovalainen, 1º)

Victoria, aunque sea de rebote. La rotura de Felipe Massa ha salvado a McLaren del ridículo. El equipo anglo-alemán, que el sábado creía tener un doblete en el bolsillo, ha sudado tinta para celebrar el primer triunfo del delfín de Hamilton. Los cinco puntos amarrados por Lewis le mantienen unas semanas más en cabeza del mundial de pilotos, y, unidos a los diez que ha cosechado Heikki, acercan a la escudería de Norbert Haug y Ron Dennis a Ferrari en el de constructores.

Toyota (Jarno Trulli, 7º; Timo Glock, 2º)

Brillante carrera de Timo Glock, que no ha cometido un solo error en 70 vueltas y ha sabido rodar con veteranía entre los mejores. El alemán, que obtiene el primer podio de su joven carrera deportiva, aúpa a Toyota a la posición de tercera fuerza de la F-1 actual, posición que hereda de BMW. ¿Conseguirán la ansiada primera victoria? Jarno Trulli, por su parte, ha pagado su mala actuación en clasificación con una carrera llena de tráfico. De este modo, su 7º puesto es algo más que un milagro.

Red Bull (Mark Webber, 9º; David Coulthard, 11º)

Arriesgaron en la estrategia, pero esta vez no funcionaron los cálculos. David Coulthard, que montaba el mismo V8 Renault por tercera prueba consecutiva, fue el único en tomar la salida con gomas blandas, aunque ni ganó posiciones aprovechando el extra de agarre en la salida ni luego pudo mantener el ritmo de carrera. Mark Webber fue más regular que él, aunque si tu coche no funciona en una carrera, no hay nada que hacer. Y si no que se lo digan a Alonso…

Renault (Fernando Alonso, 4º; Nelsinho Piquet, 6º)

Renault suma su milésimo punto en F-1 después de una magnífica actuación de sus dos espadas. El equipo francés ha alterado sus prioridades, y ahora es el domingo (y no el sábado) el verdadero día clave. Hasta ahora, Alonso acostumbraba a realizar unos ensayos clasificatorios con poca carga de combustible, lo que abocaba a estrategias demasiado agresivas y, por lo general, infructuosas. En Hungría arrinconaron la vanidad sabatina y se centraron en sumar puntos, que es lo que toca. La carrera de Alonso fue brillantísima, la mejor de la temporada. El asturiano contuvo a Kimi Räikkönen con un coche netamente inferior, mientras Piquet demostraba, con una excelente regularidad en pista, que madura a pasos agigantados. Su podio en Alemania ha dado un empujón a su carrera deportiva.

Honda (Jenson Button, 12º; Rubens Barrichello, 16º)

Los Honda siguieron a lo suyo: acabar carreras. El coche no da para más.

Williams-Toyota (Nico Rosberg, 14º; Kazuki Nakajima, 13º)

Kazuki Nakajima superó al fin a su compañero en carrera y sin circunstancias extrañas de por medio. Aunque ambos están a un año luz de los puntos, de su duelo interno pende más de un movimiento de fichajes de la F-1 actual. De hecho, Rosberg es una de las piezas más codiciadas del mercado.

Toro Rosso-Ferrari (Sebastian Vettel, abandono; Sébastien Bourdais, 17º)

La actuación en Alemania fue flor de un día. En Hungría, un trazado que no favorecía en absoluto al monoplaza austríaco, ni Vettel ni Bourdais pudieron emerger del fondo del pelotón. Aun así, el alemán rodó bastante descentrado (cometió dos errores, primero se pasó de frenada en la primera vuelta y, una veintena de vueltas después, obstaculizó a Räikkönen cuando éste se disponía a doblarle). Bourdais, en su línea…

Force India-Ferrari (Giancarlo Fisichella, 15º; Adrian Sutil, abandono)

Fisichella consiguió evitar el farolillo rojo gracias a una buena estrategia y un ritmo de carrera notable (dado el coche que pilota). Sutil iba camino de emular a su compañero, hasta que un fallo técnico lo envió a casa antes de hora.