La crisis a este lado del Atlántico

MIAMI (ESTADOS UNIDOS).-  "¡La cosa está del carajo!" y sí está dura. En Estados Unidos siempre ha sido fácil encontrar un trabajo sencillo, ya sea en una gasolinera, una tienda o un supermercado. Sin embargo, ahora todo es más difícil y los buscadores de empleo aumentamos por hora y las solicitudes de ayuda al gobierno también. Aquí también el trabajo escasea. Y la gente está perdiendo sus casas… El sueño americano ya es una pesadilla.

(EFE)

La gasolina no para de subir, y los habitantes de Miami, de sufrir.

Los expertos calculan que, para finales de 2008, dos millones de personas habrán perdido sus casas. Toda una tormenta, más bien un huracán financiero. A esto se suma que en casi todas las ciudades estadounidenses el coche es el alma del desplazamiento, hasta para llegar a la farmacia, algo que a veces descoloca bastante, pero bueno, es así. Y los altos precios de la gasolina tienen a todos los conductores con la soga al cuello porque no pueden prescindir del automóvil. Es la crisis que se muerde la cola.

Mi casero incluso está muy molesto por la subida de electricidad, y sí, porque aquí también todos los servicios y el costo de los alimentos, todo, absolutamente todo, ha subido.

Sin embargo, a pesar de la delicada situación, en las conversaciones entre amigos el tema constante es ver qué se puede hacer para salir adelante. Que si vender comida a domicilio, que si buscar patrocinadores para proyectos muy disímiles, que si vender tal o más cual producto... En fin, que se busca la lucha por la vida y no desde la queja constante, sino desde el convencimiento de que se puede, un ambiente que contrasta con el que comentan amistades de otros lugares del mundo, como España.

Confieso que no sé si me he contagiado del optimismo de los estadounidenses y los latinos que viven aquí desde hace años, pero se puede intentar. Además, eso de las apariencias es cierto que también existe en este rincón del mundo, pero en esta lucha por la subsistencia lo importante es pagar los 'billes', por tanto se busca trabajar en lo que se pueda sin importar si eres abogado, periodista, escritor, actor, ejecutivo sin empresa: lo esencial es pagar las cuentas e intentar cubrir las deudas.

Los que viven hace muchos años por acá saben requetebién que la vida tiene sus curvas y que hoy puedes estar mal, pero que mañana por eso que llaman un golpe de suerte, tu vida puede cambiar. En medio de toda esta crisis, se habla de unir voluntades para emprender proyectos. ¿Y por qué no?