El "Plan B" sigue siendo la aprobación del TLC, dice la embajadora de Colombia en EE.UU.

Washington.-  La embajadora de Colombia en EE.UU., Carolina Barco, afirmó hoy que para su país el "Plan B" sigue siendo la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC) y será incluso una lucha que llevará a las convenciones de ambos partidos políticos en los próximos meses.

ampliar foto

(EFE)

La embajadora de Colombia en EE.UU., Carolina Barco, dijo que tiene la esperanza de que el TLC se apruebe este año.

"Tenemos la esperanza de que el TLC se apruebe este año, y lo que hemos tratado de hacer desde la embajada es crear un mejor entendimiento en el Congreso sobre Colombia y sobre lo que significa este TLC para ambos países", explicó Barco durante una presentación de una hora con el grupo liberal NDN (New Democrata Network).

Preguntada sobre un plan de contingencia en caso de que el TLC no se someta a votación este año, Barco fue contundente y dijo a Efe que "nuestro plan B sigue siendo el TLC, un acuerdo de libre comercio".

El TLC con Colombia, suscrito en noviembre de 2006, permanece congelado en el Congreso de EE.UU. debido a la oposición demócrata, y su ratificación se ha convertido en una prioridad para el Gobierno colombiano.

De ahí, que tanto Barco como otros funcionarios del Gobierno de Colombia, respaldados por la Casa Blanca, mantengan una campaña permanente de persuasión para que el Legislativo lo apruebe antes de que termine la 110 sesión del Congreso.

Varios legisladores, entre ellos Jim McCrery, expresaron su preocupación sobre ese posible escenario, tomando en cuenta que si no se aprueba este año, el TLC no contaría con las protecciones que le confiere la ley comercial de Estados Unidos, conocida por sus siglas "TPA".

No obstante, la embajadora consideró que aún así "eso no significa que el TLC esté muerto, pero tendríamos que ver bajo qué condiciones podríamos lograr su aprobación".

En ese sentido, Barco afirmó que los embajadores de América Latina en EE.UU., "asistiremos como grupo a las convenciones" demócrata y republicana, en agosto y septiembre próximos, para abogar por un mayor acercamiento de Washington con la región.

De hecho, el Gobierno de Colombia ha estado en contacto directo a lo largo de este año con las campañas de los aspirantes presidenciales, el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain, para transmitirles la importancia y urgencia de que se apruebe el TLC.

"Pensamos que es importante no sólo para el comercio sin para un mejor entendimiento de la relación bilateral", enfatizó la diplomática.

"Hemos estado comunicándonos con las dos campañas para compartir con ellos información para que, mientras elaboran sus políticas, tengan la mejor información sobre Colombia y sobre América Latina", precisó Barco, quien hizo una férrea defensa de los logros de la política de "seguridad democrática" de su país.

La ley comercial, antes conocida como la "vía rápida", impone un cronograma de 90 días para cualquier acción legislativa de un tratado comercial y además exige su votación sin que el Congreso haga modificación alguna.

El presidente George W. Bush remitió al Congreso en abril pasado el proyecto de ley para la puesta en marcha del TLC con Colombia, pero los demócratas cambiaron las reglas parlamentarias en la Cámara de Representantes y el acuerdo quedó congelado indefinidamente.

El TLC quedó atrapado en una pugna entre legisladores a favor y en contra de la liberalización comercial lo que, sumado a una reñida campaña electoral, sólo dificulta su aprobación este año.

En ese sentido, Nelson Cunningham, miembro de la junta de asesores de NDN, dijo que ante la dificultad que afrontan los acuerdos comerciales pendientes en el Legislativo, "le tocará al próximo presidente tomar medidas correctivas en torno a nuestra política comercial".