Empresarios panameños instan al Congreso de EE.UU. para que vote por el TLC

Washington.-  El embajador de Panamá en EE.UU., Federico Humbert, y líderes del sector empresarial instaron hoy al Congreso estadounidense a que programe cuanto antes la votación de los tratados de libre comercio (TLC) con Panamá y Colombia, en vísperas de su viaje al país centroamericano esta semana.

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(EFE)

Una vez puesto en marcha el TLC con Panamá, el 88 por ciento de los productos industriales y comerciales estadounidenses y el 60 por ciento de los bienes agrícolas entrarían en ese país libre de aranceles.

La gira entre el 25 y el 26 de julio tiene como objetivo continuar presionando por la ratificación de ambos convenios, ahora estancados en el Legislativo por la oposición demócrata.

"Desde el primer día hemos trabajado con líderes de ambos partidos en el Congreso... sabemos que debemos estar preparados en el momento en que ellos (los legisladores) estén listos para someter a votación" el TLC con Panamá, dijo Humbert durante una rueda de prensa.

Consciente de la apretada agenda legislativa y el reñido ambiente electoral, Humbert también hizo hincapié en la necesidad de que el Congreso apruebe el TLC con Colombia.

John Murphy, vicepresidente para Asuntos Internacionales de la Cámara de Comercio de EE.UU., dijo que la no ratificación de los tratados comerciales "es un gran error" porque ambos beneficiarán al proceso democrático y la prosperidad económica en la región.

"Le estamos pidiendo al Congreso que agilice la programación del voto de los tratados pendientes, pero sabemos que es un gran reto. El apoyo está allí, sólo necesitamos que los pongan en el calendario", agregó Murphy.

Por su parte, Bill Lane, director de Asuntos Gubernamentales de la empresa Caterpillar, coincidió con Murphy en que ya se ha abonado terreno en "el argumento político (a favor de los TLC) y la clave está en el calendario" para su voto definitivo.

"Es contraproducente tomar un descanso del tema comercial", argumentó.

Humbert encabezará la delegación de 13 miembros, conformada por Lane, Murphy y otros líderes de varios sectores de la economía estadounidense.

La delegación tiene previsto reunirse el viernes con funcionarios de la embajada de EE.UU., con el presidente panameño, Martín Torrijos, y su vicepresidente, Samuel Lewis, con la ministra de Comercio, Carmen Vergara, y con líderes del sector empresarial.

El sábado la delegación visitará las ruinas de Panamá Viejo y las esclusas de Miraflores y almorzará en el Canal, para terminar su visita en el Casco Viejo antes de regresar a Washington el domingo próximo.

Siguiendo las tácticas de presión que utiliza el Gobierno de Bogotá, el Gobierno panameño también cree necesaria la realización de giras como esta para conocer de primera mano la situación sobre el terreno.

En ambos casos, construir y ampliar el "apoyo intelectual" hacia los convenios bilaterales y movilizar al sector empresarial son parte integral de la campaña de convencimiento, que cuenta con la participación activa de funcionarios de alto rango del Gobierno del presidente George W. Bush.

En 2007 el intercambio comercial entre EE.UU. y Panamá fue de 4.100 millones de dólares y, según la Coalición Latinoamericana de Comercio, el TLC beneficiaría a las más de 5.600 compañías estadounidenses que exportan a ese país, la mayoría del sector de la pequeña y mediana empresa.

Una vez puesto en marcha el TLC con Panamá -algo que dan por sentado los miembros de la delegación- el 88 por ciento de los productos industriales y comerciales estadounidenses y el 60 por ciento de los bienes agrícolas entrarían en ese país libre de aranceles.